Shaun May intentó matar a su mujer en su domicilio en Tunbridge Wells, en Reino Unido. La justicia le declara culpable de intento de asesinato, aunque la sentencia con la pena saldrá en octubre.

El joven hizo que su esposa Laura, de 34 años, se sentara en la cama y le cubrió los ojos con un paño de cocina para darle una sorpresa. Entonces le clavó un cuchillo entre el cuello y el hombro y después la llevó al hospital.

La joven explicó durante el juicio que Shaun comenzó una cuenta atrás para darle el regalo y que ella esperaba que fuera un cachorro, pero fue apuñalada. La pareja se casó 14 meses antes de este suceso y habían regresado de unas vacaciones unos días antes.

Ella relató que no había vivido ningún episodio violento previo a este suceso. Ese día fueron a la cama después de cenar y, según relata el fiscal, "hubo cierta actividad sexual antes de que Shaun le dijera que tenía un regalo para ella y pedirle que cerrara los ojos. Ella lo hizo y él salió de la habitación".

Shaun regresó y comenzó a contar de 10 a 0 pero cuando llegó a los números bajos comenzó a decir 1.5, 1.4… entonces se dijo así mismo "vamos Shaun" y apuñaló a su esposa. "Al principio pensó que era un cachorro que se aferraba a su piel, pero luego se dio cuenta de que sentía frío y sintió algo goteando por su espalda", relata el fiscal.

Acto seguido Shaun May apuntó con el cuchillo a su propio estómago diciendo que se iba a suicidar. Finalmente la llevó al hospital y se justificó asegurando que lo habían despedido de su trabajo el día anterior por irregularidades financieras y que no sabía cómo podrían pagar su hipoteca.