En el marco de la Operación Chacina, los agentes han
detenido a seis personas e investiga a dos más en las provincias de Madrid y
Avila. Además, han intervenido 4.233 paletas, algunas de ellas ya dispuestas a
la venta en superficies comerciales de cara a la próxima campaña de Navidad.
Para conseguir sus objetivos, falsificaban los números que
aparecen en los precintos, que se correspondían con paletas ibéricas que ya
habían sido vendidas en campañas anteriores, mezclando los lotes ilegales con
lotes legales, evitando de esta manera ser detectados.
Según ha informado el Instituto Armado, la investigación se
iniciaba el pasado mes de marzo, cuando la Asociación Interprofesional del
Cerdo Ibérico (ASICI) denunciaba ante el Area de Calidad Alimentaria de la
Dirección General de Salud Pública de la Comunidad de Madrid la venta
fraudulenta de productos declarados como ibérico que no lo eran.
Una vez el Servicio de Protección de la Naturaleza de la
Comandancia de la Guarida Civil de Madrid tuvo conocimiento se realizó una
inspección en un establecimiento en Alcobendas, donde inicialmente se
inmovilizaron 42 paletas de cebo ibérico falsificadas.
Esta intervención permitió a los agentes continuar sus
averiguaciones, que han culminado con la detención de seis personas, la
realización de inspecciones en locales distribuidores, puntos de venta,
secaderos y mataderos en Madrid, Zaragoza, Salamanca, Toledo, Badajoz, Cáceres,
Navarra, Barcelona y Avila, y se han logrado inmovilizar un total de 4233
paletas que estaban siendo vendidas como ibéricas sin serlo.
El grupo descubierto era liderado por un ciudadano español
que en connivencia con un empresario dedicado a la distribución de gasóleo,
encargaron precintos de color blanco (este color es el utilizado en exclusiva
para los productos cárnicos), borrando el logotipo y la numeración, para
sustituirla por el logo de ASICI y colocarle una numeración falsificada y duplicada
que se corresponde con piezas legales, ya vendidas en campañas anteriores.
Las pesquisas de los agentes del SEPRONA les llevaron hasta
un distribuidor en la provincia de Avila, donde a finales del pasado mes de
octubre eran localizadas 4.000 paletas con precintos falsificados.
El principal encausado es un empresario salmantino dedicado
a la comercialización de productos ibéricos, que contaba con la colaboración de
otros empresarios de la rama. Se estima que el total de las piezas vendidas de
forma irregular podría ascender a 14.000, superando los 980.000 euros.
A los encausados se les imputan los delitos de estafa,
falsificación, contra la propiedad industrial, relativo al mercado y los
consumidores, pertenencia a organización criminal y blanqueo de capitales.