La autopsia de la niña de 13 años asesinada en Vilanova i la Geltrú, Barcelona, recoge que tenía diversas lesiones de arma blanca perimortes -justo antes o justo después de morir-, que no fueron causa de la muerte, todas en la parte superior del cuerpo.
Asimismo, el informe forense afirma que asesinaron a Laia asfixiándola, aunque no determina si la estrangularon o la ahogaron de otro modo. También descarta la violación pero sostiene que pudo haber tocamientos.
El presunto homicida de la menor fue detenido poco después de que ocurriera el crimen y, tras pasar a disposición judicial, ingresó en la unidad hospitalaria psiquiátrica del centro penitenciario de Brians I en Sant Esteve Sesrovires (Barcelona), donde sigue ingresado.
Están citados para el 14 de junio en el Juzgado de Instrucción 1 de Vilanova i la Geltrú, que instruye el caso, más de una decena de testigos, entre los que están los dos tíos de la menor que hallaron el cadáver en casa del detenido, la exmujer del principal sospechoso, tres vecinos y agentes de los Mossos y la Policía Local que actuaron en el caso.
En los próximos días se pedirán nuevos exámenes psicológicos al detenido, que no está previsto de momento que vuelva a declarar. El Juzgado de Instrucción 1 de Vilanova decretó el pasado jueves por la noche prisión provisional comunicada y sin fianza para el detenido por los presuntos delitos de homicidio o asesinato y de agresión sexual.