Este lunes, 1 de julio, comienza la moratoria sobre las multas en Madrid Central que estará vigente hasta el próximo 30 de septiembre.
Todos los conductores que accedan de manera indebida al área que comprende la zona de bajas emisiones recibirán un aviso, pero no serán sancionados. No tendrán que pagar una multa que, hasta ahora, era de 90 euros.
A este espacio, hasta ahora, solo podían acceder los vehículos con distintivo Eco y Cero Emisiones y etiqueta B o C si iban a acceder a algún aparcamiento. Se trata de 472 hectáreas, divididas entre la zona de Malasaña, Barrio de las Letras, Lavapiés, La Latina, Conde Duque y Barrio de los Austrias.
Esta medida fue una de las primeras que aplicó José Luis Martínez-Almeida al llegar a la Alcaldía de Madrid. "A partir del 1 de julio habrá una moratoria en las multas por Madrid Central. Estamos trabajando en un modelo de alternativas para Madrid", así lo anunció la portavoz del equipo de Gobierno. Y es que el gobierno de PP y Ciudadanos defiende que la medida seguirá vigente y aseguran que no imponer multas no supondrá dejarla sin efecto.
Sin embargo, esta medida ha recibido las críticas de organizaciones no gubernamentales, expertos, comerciantes e, incluso, la Organización Mundial de la Salud. "Todo lo que proteja la salud no se puede tocar", señaló la directora del departamento de Salud Pública y Medio Ambiente en la OMS, María Neira, en referencia a la retirada de Madrid Central.
De hecho, este lunes, coincidiendo con la moratoria de las multas, una decena de activistas de Greenpeace han bloqueado el acceso a Madrid Central por la zona de Alcalá con pancartas con lemas como "Madrid Central funciona" y "No más coches".
Desmontamos los argumentos del PP contra Madrid Central
"Todos compartimos que Madrid Central ha sido un fracaso. No ha ayudado a mejorar la calidad del aire y no es el modelo adecuado de movilidad sostenible en Madrid", así defendía Martínez-Almeida la medida de acabar con Madrid Central, asegurando que tiene "que dar alternativas de movilidad a los madrileños, no prohibiciones y restricciones". Pero, ¿son ciertas estas afirmaciones? A continuación, desmontamos los argumentos del alcalde.
Informes como los elaborados por la Universidad Politécnica o Ecologistas en Acción avalan Madrid Central, mientras el Ayuntamiento criticaba su existencia basándose en un informe parcial de Ecologistas en Acción lanzó en marzo, cuando el dióxido de nitrógeno aumentó en ocho estaciones de las 24 que hay en la capital. Sin embargo, cabe destacar que todos los informes posteriores indicaban que la contaminación ha disminuido en todos los puntos.
Juan Bárcena, de esta organización ecologista, explicó que "es una información que está desfasada": "Han hecho uso de una situación coyuntural por una cuestión meteorológica, cuando los datos de los tres meses siguientes avalan poderosamente que la medida está funcionando muy bien", añade.
Por su parte, Pere Navarro, director general de Tráfico, apuntó que, si se revierte Madrid Central, "haríamos el ridículo" porque "nadie en Europa lo entendería".