Fontanería en el PSOE
Tráfico de influencias y cohecho: las claves de la imputación a Leire Díez, la supuesta fontanera del PSOE
Los detalles El juez investiga si la exmilitante del PSOE ofreció beneficios a cambio de sacar a la luz trapos sucios de la UCO. Aunque se queda fuera de la investigación el supuesto ofrecimiento de un vídeo íntimo de un fiscal. Este hecho, sería otro posible delito a investigar, el de "revelación de secretos".

Resumen IA supervisado
Leire Díez, ex militante del PSOE, ha sido citada a declarar como investigada por presuntos delitos de cohecho y tráfico de influencias. La investigación se centra en audios donde Díez, supuestamente, pedía información comprometedora sobre miembros de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil y fiscales anticorrupción. Aunque ella niega las acusaciones, el juez considera que pudo incurrir en ilegalidades. La causa incluye la grabación de una conversación con el empresario Alejandro Hamlyn, donde Díez ofrecía un pacto con la Fiscalía. Además de Díez, el juez ha llamado a otros testigos, como el comandante Rubén Villalba y el empresario Javier Pérez Dolset, para esclarecer los hechos.
* Resumen supervisado por periodistas.
Leire Díez, la supuesta fontanera del PSOE, tendrá que rendir cuentas a la justicia sobre sus tejemanejes. Este jueves, un juzgado de Madrid la ha citado a declarar como investigada por presuntos delitos de cohecho y tráfico de influencias, por lo que la veremos pasear hasta el banquillo el próximo 11 de noviembre.
Díez quedó retratada en los audios en los que, aparentemente, pedía trapos sucios de la UCO. Audios a los que tuvo acceso laSexta y en los que pudimos escuchar como la ya ex militante socialista buscaba información negativa de personas como el teniente coronel de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil Antonio Balas. Pero también, del fiscal anticorrupción, José Grinda. Ahora, el juez cree que pudo incurrir en ilegalidades, por mucho que ella siempre lo haya negado.
Solo hay que recordar la peculiar rueda de prensa que dio el pasado 4 de junio, en la que aseguraba que lo que estaba haciendo, que lo que se escucha en los audios, era periodismo. "Creo que se puede ser socialista y periodista. Se puede ser socialista y realizar un trabajo de investigación como es mi caso", decía ese día Leire.
"Ni fontanera ni cobarde. Ni me van a intimidar ni voy a renunciar a mis convicciones", aseguraba antes de que el acto saltase por los aires con la irrupción de Víctor de Aldama, que no dudó en lanzar amenazas y perseguir a la supuesta fontanera ante el asombro de la prensa.

Tras conocerse su imputación, Leire Díez se ha mantenido en las mismas. De hecho, ha concedido una entrevista a Televisión Española, donde ha afirmado que nunca ha cobrado nada ilegal y que jamás ha participado en acciones de traficado de influencias. Es más, ya ha anunciado que recurrirá su imputación, aunque todavía no le ha llegado la notificación, porque cree es "surrealista".
Pero, el juez no opina lo mismo y la ha llamado a declarar como investigada. Ahora, se nos presentan unas cuantas cuestiones como, por ejemplo, saber en qué se ha basado el juez para sentar a Díez en el banquillo como imputada.
Claves de la imputación de Leire Díez
El juez ha imputado a Leire Díez basándose, básicamente, en una grabación que pudimos escuchar en el mes de mayo en laSexta. Un audio en el que ella ofrecía al empresario de los hidrocarburos, a Alejandro Hamlyn, la posibilidad de alcanzar un pacto con la Fiscalía y con la abogacía del Estado.
Hay que recordar que este empresario tiene abierto un procedimiento penal en la Audiencia Nacional. Es decir, que Leire Díez le habría hablado de arreglar sus asuntos penales a cambio de conseguir trapos sucios del teniente coronel Antonio Balas, del jefe de la UCO que, justamente, está investigando el caso Koldo. Pero también de fiscales anticorrupción, como José Grinda.
Eso sí, es importante destacar que se va a quedar fuera el supuesto ofrecimiento de un vídeo con contenido sexual y de fotografías íntimas de un fiscal a un medio de comunicación. En este asunto, dice el juez que se trataría, en todo caso, de un delito de "revelación de secretos". Un tipo penal que solo puede perseguirse en el caso de que el afectado presente una denuncia. Esto, todavía, no se ha producido.
¿Qué recorrido tiene la causa contra Leire Díez?
Leire Díez ha adelantado que recurrirá. Por eso, se nos presenta otra cuestión a analizar: el posible recorrido de la causa judicial.
Concretamente, hay que investigar dos puntos. El primero, si hay un delito de tráfico de influencias; es decir, ver si Díez movió sus posibles relaciones en el PSOE para intentar beneficiar al empresario Alejandro Hamlyn.
Hay que recordar que ella reportaba directamente al entonces secretario de Organización del PSOE, a Santos Cerdán. De hecho, se reunió con él antes de su dimisión, antes de conocer el brutal informe de la UCO sobre las posibles mordidas a cambio de adjudicaciones de obras públicas y de que fuera imputado por delitos como el de organización criminal y de cohecho en el caso Koldo.
Por todo ello, las explicaciones y la declaración que de la presunta fontanera del PSOE van a ser muy importantes. En ese momento, podremos conocer a quién reportaba, para quién hacía todos esos trabajos.
Pero también, puede ser muy relevante lo que puedan decir otros testigos. Entre ellos, dos protagonistas de esa reunión: el abogado Jacobo Teijelo, que también defiende a Cerdán; y el empresario Javier Pérez Dolset.
Más imputados, no solo la fontanera

Porque el 11 de noviembre el juez no solo ha llamado a declarar a la supuesta fontanera del PSOE. Ese día también comparecerán ante el juez el comandante de la Guardia Civil Rubén Villalba, el empresario Javier Pérez Dolset y el abogado Jacobo Teijelo. Lo harán en calidad de testigos, por lo que están obligados a decir la verdad sobre sus trabajos con Leire Díez.
Con ella, mantuvo un par de encuentros el comandante Rubén Villalba, que está imputado también en el caso Koldo. Otro acompañante de reuniones es Teijelo y Dolset, que también fue el principal protector de Leire Díez cuando Víctor de Aldama reventó su rueda de prensa.
Reuniones discretas, grabaciones y peticiones de información muy específicas sobre cargos muy concretos. Ese era el 'modus operandi' de Díez, la forma en la que parecía buscar información.