Manual de resistencia
Sánchez insiste en tener proyecto para una década tras evitar la autocrítica y cargar contra el PP con el 'y tú más'
Mientras tanto... Se desvincula de Ábalos y Cerdán y saca a colación a Mariano Rajoy pese a que en 2014 aseguraba que él sería "más ejemplar" ante casos de corrupción en el PSOE.

Resumen IA supervisado
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, ha reafirmado su intención de culminar la legislatura y aspirar a mantenerse en el cargo hasta 2027, e incluso más allá. Durante la copa de Navidad del PSOE, Sánchez se mostró confiado y descartó dimitir, argumentando que su gestión es extraordinaria y que un gobierno con la ultraderecha sería peligroso para la democracia. A pesar de los casos de corrupción que rodean al PSOE, evitó la autocrítica y se centró en atacar al PP, recordando la corrupción sistémica del partido popular. Sánchez defendió la pulcritud de las cuentas del PSOE y negó financiación irregular, rechazando comprometerse a dimitir si se demostrara lo contrario. A lo largo de su discurso, criticó al PP por su pasado de corrupción, contrastando con sus propias exigencias de dimisión a Mariano Rajoy en 2014 cuando lideraba la oposición.
* Resumen supervisado por periodistas.
Pedro Sánchez ha decidido seguir su 'Manual de resistencia' y aguantar la legislatura. El presidente del Gobierno no solo confía en llegar a 2027, sino que incluso aspira a mantenerse una década. Dan lo mismo los casos de corrupción y acoso sexual que cercan al PSOE desde hace meses. Asegura que está en forma y, lejos de hacer autocrítica, aprovecha para atacar al PP por su respectiva corrupción.
El líder del PSOE se ha mostrado confiado durante la copa de Navidad del partido, en la que ha asegurado que a pesar de las circunstancias difíciles por las que ha pasado, no está cansado. Afirma que está en un momento de madurez y que quiere culminar esta legislatura.
Descarta la dimisión porque, según ha argumentado, "este Gobierno está haciendo una gestión extraordinaria". Cree que aún pueden mejorar la vida de la gente y que un Gobierno con la ultraderecha sería un peligro para la democracia. Ha confirmado también que se presentará a la reelección porque su proyecto va más allá de 2027.
Se erige así como presidente para los próximos años sin plantear ninguna autocrítica por la corrupción dentro del partido que lidera desde 2017. Porque, aunque se recorrió España con José Luis Ábalos, Santos Cerdán y Koldo García en el famoso Peugeot, luego se ha justificado que en lo personal nunca les llegó a conocer bien.
En la rueda de prensa de balance del año político, casi lo primero que ha hecho ha sido defender las cuentas de su partido, asegurando que "durante las próximas semanas y meses quedará bastante claro, efectivamente, la pulcritud de las cuentas del PSOE".
Sin embargo, ha evitado responder a si se comprometería a dimitir de no ser así. "Es que ya le digo que no hay financiación irregular, por tanto, no me puedo poner en esa tesis", ha afirmado.
El de Ábalos ha sido el único nombre de los señalados por corrupción que ha mencionado. Lo ha hecho para criticar la forma "bastante torticera" en la que "algunos medios de comunicación retorcieron lo que dije sobre si conocía o no conocía" su dimensión personal.
Carga contra el PP
"Yo creo que se conoce más a una persona yendo de vacaciones y subiéndose a un yate que compartiendo mesa en el Consejo de Ministros", ha apuntado. Ese ha sido el primer dardo contra el PP, en relación con las fotografías de 1995 de Alberto Núñez Feijóo en el yate del narco Marcial Dorado.
A partir de ahí, cada pregunta que se le ha hecho sobre corrupción ha contestado cargando contra el Partido Popular. Ha afirmado que "la corrupción sistémica, aquella que afectaba a todo el sistema democrático en nuestro país, acabó con la salida del gobierno del PP del Gobierno de España en el año 2018".
Por ello, no acepta "lecciones de quienes siempre sueltan proclamas de ejemplaridad desde una sede pagada con dinero negro".
De Leire, Cerdán, Koldo o Ábalos, no ha dicho más. Lo que sí ha hecho ha sido insistir en que "en el caso de Mariano Rajoy y del PP hubo un caso flagrante de financiación irregular del PP".
Ha recordado a otros exdirigentes populares como Casado, de quien ha planteado "por qué hoy no es el líder del PP y Feijóo sí", e incluso ha traído a colación a Abascal que "como exmilitante del PP, demuestra haber aprendido bien las técnicas de su anterior partido".
Cuando pedía cuentas a Rajoy
El problema de esta retórica es que queda choca de lleno con lo que decía el propio Sánchez en 2014, cuando era el líder de la oposición frente al Gobierno de Mariano Rajoy. Entonces le exigía dimitir porque estaba "asediado por la corrupción" y todos eran "nombramientos suyos", pese a que no había ninguna sentencia firma.
Sin embargo, ante el planteamiento de que dimita, Sánchez insiste: no lo hará porque "no hay un caso de financiación irregular en el PSOE".
El presidente se escabulle así de la corrupción tras unas semanas muy controvertidas para el PSOE: atacando al PP con el 'y tú más' que hace años aseguraba que no utilizaría. "No voy a caer en el 'y tú más'. Yo más contundente, implacable y ejemplar cuando existan casos de corrupción en el PSOE", pregonaba en 2014.
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