En una entrevista, Javier Ramos explica además que la dirigente del PP no puede renunciar al máster, sino que tiene que pedir su retirada reconociendo su nulidad y confirma que una asesora del Gobierno autonómico acudió a la Universidad sin ser "requerida" aunque ve "complicado" decir si sufrió presiones.

Ramos reitera que en esta universidad pública "no consta" que Cifuentes defendiese el TFM ya que el acta que debería figurar de forma obligatoria en el registro no está. "Es lo único que puedo contestarle, yo el 2 de julio no estaba allí", ha añadido. El rector, que ocupa este cargo desde marzo de 2017, ha vuelto a disculparse por el "error" de haberse "fiado de personas que no se lo merecían" cuando compareció ante la prensa el 21 de marzo, el día que se publicaron las irregularidades en el máster de Cifuentes, cuando aseguró que el cambio en las notas se debía a un error de transcripción.

"Las únicas dos personas que estaban en unos hechos que ocurrieron hace seis años te aseguran que son de una forma y lo hacen por escrito y delante de testigos: consiguieron engañarme", ha explicado Ramos sobre la reunión mantenida con Álvarez Conde, suspendido como director del Instituto de Derecho Público, y Chico. "No sé si fui torpe en mis palabras, pero los hechos fueron así", responde a la pregunta de por qué en su primera rueda de prensa dijo que había contactado "personalmente" con las profesoras del tribunal y después explicó que la conversación, telefónica, se mantuvo únicamente con la secretaria de este tribunal, Cecilia Rosado.

Cristina Cifuentes en la Asamblea de la Comunidad de Madrid

Además, el rector confirma que, como aseguró Eldiario.es, la mañana en la que este mismo medio publicó la primera noticia sobre el máster, la asesora María Teresa Feito acudió al centro sin que "la requiriera a interesarse por el tema". Feito es profesora de este centro y se encuentra en servicios especiales en la Consejería de Educación. Ramos la escuchó, como escuchó aquella mañana "a muchas otras personas".

Preguntado sobre si considera que sufrió presiones, asegura que "identificar qué es una presión es siempre muy complicado". "¿Es una presión que alguien venga a verte o no? Eso es complicado", recalca, y defiende que "ninguna presión va a surtir efecto" porque la única presión que acepta como rector es "la búsqueda absoluta de la verdad".

Sobre la renuncia del título hecha por Cifuentes, el rector explica que en la "literalidad" de la carta enviada por la presidenta, ésta no renunciaba al título, sino a su utilización, un aspecto en el que la universidad "no tiene nada que decir". Además, un título es un acto administrativo unidireccional y no un contrato, por lo que la dirigente 'popular' no puede renunciar al mismo, sino que debe pedir su retirada oficial, pero reconociendo la "nulidad" del título, que "no cursó el máster" o que "algo de lo que conlleva el título es nulo".

Respecto a las disculpas que pidió Cifuentes por aceptar las "facilidades" de la Universidad, el rector ha explicado que todos los alumnos deben ir a clase y hacer los exámenes y que en caso de que no sea posible son los propios estudiantes los que deben pedir, por escrito, una dispensa académica, algo que "no consta" en este caso. "El procedimiento correcto es a petición del alumno, luego si un profesor lo ha ofrecido es una irregularidad", señala Ramos.

Cristina Cifuentes

Pese a la petición de muchos estudiantes, Ramos no dimitirá ya que, dice, su papel ha sido correcto y "una persona solo debe dimitir cuando ha cometido actos inmorales o cuando ha demostrado no estar a la altura del cargo", algo que, en su opinión,no se da en su caso, donde ha habido "diligencia, transparencia y contundencia" en la "crisis".

Cuando se le pregunta si es Cifuentes quien debe dimitir, responde: "Si contesto a esa pregunta no soy el rector que quiero ser. Yo solo tengo que vigilar el servicio que esta universidad proporciona a nuestro estudiantes con nuestra educación y a la sociedad con nuestra investigación".

Este catedrático, que antes de llegar a la Rey Juan Carlos dio clase como profesor titular en la Universidad Carlos III, ha asegurado que empleará todo su "tiempo, esfuerzo y saber hacer" en "demostrar a la opinión pública que somos buenos y que unas pocas manzanas podridas no hacen una Universidad, son solo eso, manzanas podridas".