El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha cargado duramente contra el Gobierno por el error en la medición de los trenes de cercanías que provocará un retraso de entre dos y tres años en el estreno de los mismos en Asturias y Cantabria.

"Una chapuza de este calibre no lo había visto yo en 40 años. Cuando me dieron la noticia no daba crédito", ha destacado el mandatario cántabro en la rueda de prensa posterior a la reunión en la que Revilla ha concretado el plan de actuación junto al presidente de Asturias, Adrián Barbón, y la ministra de Transportes Raquel Sánchez. Revilla ha asegurado que un error a este nivel "no es admisible en un Gobierno de la Unión Europea y ni siquiera lo es a niveles de junta vecinal".

Por su parte, Barbón ha destacado "la decepción y el cabreo" que ambos mandatarios regionales sintieron cuando se enteraron de la noticia a través de los medios de comunicación, aunque ha destacado la labor de la ministra de Transportes, Raquel Sánchez: "Otros ministros ante una situación similar hubieran dicho que no había espacio en la agenda, pero la ministra ha dado la cara".

Antes del encuentro, Revilla y Barbón han manifestado su preocupación por la depuración de responsabilidades políticas. Aunque horas antes del encuentro habían presentado su dimisión por este hecho el presidente de Renfe y la secretaria de Estado de Transportes, ambos dirigentes han aclarado a los medios de comunicación a su llegada a esta reunión que el Gobierno central no les había informado de estas marchas.

Ha sido ya en la rueda de prensa cuando Revilla y Barbón han destacado que la ministra Raquel Sánchez les ha explicado estas dos dimisiones al inicio de la reunión.

En este contexto, Revilla ha sugerido que también había responsabilidades sobre este tema con el anterior administración de esta cartera de Transportes, en referencia velada al anterior ministro José Luis Ábalos.

En el caso de Barbón, ha agradecido a la ya exsecretaria de Estado de Transportes, Isabel Pardo de Vera, que diera la cara en Asturias por el retraso en la variante de Pajares, y sobre su dimisión ha asegurado que no tiene "nada que decir" porque es una cuestión interna.