Los asume "en primera persona"
Marlaska admite "errores puntuales" en el contrato de balas con Israel pero niega una "crisis" en el Gobierno
Entre líneas Después de que Interior argumentase que no podía rescindir la licitación a la empresa israelí, Moncloa intervino para hacerlo ante las presiones de sus socios de coalición. Si bien el mismo Sánchez respaldó a su ministro, la lectura fue de haber desautorizado a uno de los suyos.

Resumen IA supervisado
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, compareció en el Congreso para abordar el controvertido contrato de compra de balas a Israel por casi siete millones de euros para la Guardia Civil. Marlaska negó una crisis en el Gobierno, aunque admitió "desajustes o errores puntuales" en la adjudicación, que generaron problemas. Tras licitar el contrato en octubre de 2024, intentó rescindirlo sin éxito debido a impedimentos legales, y finalmente, bajo recomendación de la Abogacía del Estado, formalizó el contrato quedando rescindido más tarde por Presidencia. Marlaska defendió la cohesión del Gobierno y aseguró que el suministro de equipamiento para las fuerzas de seguridad está garantizado, reafirmando su compromiso con la paz en Oriente Medio y evitando contratos de armamento con empresas israelíes.
* Resumen supervisado por periodistas.
Semanas después de la brecha abierta en el Gobierno, el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha subido a la tribuna del Congreso de los Diputados para dar cuenta del polémico contrato con Israel en el que se acordaba la compra de balas para la Guardia Civil por un casi siete millones de euros. Mientras descarta cualquier "crisis" en el Ejecutivo, el socialista no duda en "reconocer y asumir en primera persona (...) desajustes o errores puntuales" que se produjeron respecto a esta adjudicación, sobre la que también admite "ha generado un problema".
Durante su intervención, el ministro ha relatado que una vez licitado el contrato el 21 de octubre de 2024, solo tardó ocho días en ordenar "de manera inmediata parar la tramitación del expediente y estudiar la mejor vía para su rescisión". Un análisis que se alargó durante seis meses en los que se exploraron "todas las vías legales para anular" el contrato desde la cartera que dirige, sin encontrar ninguna que no "implicase un perjuicio patrimonial para el Estado", en virtud de la ley de contratos públicos.
Entonces, tras una consulta a la Abogacía del Estado, según ha relatado Marlaska, se recomendó "formalizar el contrato adjudicado". Si bien debido al "compromiso adquirido por el Gobierno" se volvieron a explorar "todas las vías legales posibles para anularlo". A falta de una "solución viable" fue "necesario (...) articular una solución mediante un mecanismo que implica a otros departamentos y que el Ministerio del Interior comparte en su totalidad", tal y como se ha hecho.
De esta manera, el ministro ha justificado la participación de Presidencia -presionada por sus socios de coalición- a la hora de rescindir la licitación, que en aquel momento dejó la sensación de que Moncloa estaba desautorizando a Marlaska. Horas después, el mismo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, respaldaba a su ministro, quien ha reiterado que el contrato se encuentra "en proceso de rescisión" sin ofrecer más detalles sobre ello.
Admite, y ataca
Precisamente, fue esa brecha abierta la que llevó a que algunos aprovecharan para transmitir la imagen de un Gobierno progresista "en crisis", que Marlaska ha negado de forma contundente. De hecho, ha destacado que todos los miembros de la coalición están trabajando "juntos para encontrar las mejores soluciones": "Y así vamos a seguir haciéndolo", ha prometido el socialista.
En ese sentido, además, Grande-Marlaska ha pedido a los grupos que eviten conjeturas sin fundamento y que dejen que los procedimientos administrativos "avancen antes de hablar de desabastecimiento, falta de medios o inseguridad". Por ello, ha aclarado que el "suministro de equipamiento" para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado "está garantizado"; al tiempo que ha asegurado que "las necesidades policiales se someten a un riguroso proceso de análisis (...) para evitar cualquier desequilibrio o desabastecimientos".
No obstante, en esta ocasión, la situación provocó "desajustes o errores puntuales" que al ministro no le importa "reconocer y asumir en primera persona", como tampoco su compromiso -"como no puede ser de otra manera"- con la "causa palestina y la paz en Oriente Medio". "Tenemos muy claro el compromiso firme de no contratar armamento con empresas israelíes y les garantizo que así lo vamos a respetar", ha enfatizado el ministro, para más tarde destacar que el problema fue resuelto "con la implicación del conjunto del Gobierno".