El ministro guarda silencio

Sánchez respalda a Marlaska pese a desautorizarle para rescindir el contrato de compra de balas a Israel

¿Por qué es importante?
El presidente mantiene la confianza en el ministro del Interior tras la peor crisis que ha sacudido a la coalición de gobierno. En Moncloa reconocen que cometió un error, pero nadie habla de dimisiones.

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros del pasado martes.
Escucha esta noticia
0:00/0:00

Fernando Grande-Marlaska queda tocado, pero se mantiene en su puesto, después de que Pedro Sánchez le desautorizase al rescindir el contrato de compra de munición que el Ministerio del Interior había suscrito con una empresa israelí para atajar la peor crisis de la coalición de toda la legislatura. Una crisis que, al menos de momento, se salda sin ceses, aunque el enfado con el ministro era importante en Sumar.... y también en la propia Moncloa.

Pese a todo, fuentes del Ejecutivo trasladan que el ministro cuenta con la confianza del presidente, a pesar de que ha estado muy enfadado por todo este asunto. Dicen que Marlaska ha cometido un error, sobre todo al no informar de que seguía adelante con ese contrato, pero subrayan que no ha cometido ninguna ilegalidad y, por tanto, no tiene por qué dimitir. Apuntan que ha hablado con Sánchez varias veces en las últimas 48 horas y que también ha hablado con la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz.

Así, en Moncloa dan la crisis por zanjada y no se habla de dimisiones. Tampoco en el Ministerio del Interior: no está sobre la mesa y Marlaska no se ha planteado dimitir. En las últimas horas lo que trasladaban fuentes de su departamento es que aceptaban el dictamen de Moncloa para esa rectificación, pero que no iban a entrar en debates políticos

Tras conocerse la decisión de rescindir el contrato, adoptada después de que el propio Sánchez interviniera, se limitaban a señalar que Interior ya intentó anularlo y "llegó hasta donde pudo". "El procedimiento abierto ahora no es una vía que dependa del Ministerio", agregaban.

El propio Marlaska, por su parte, guarda silencio: no se ha pronunciado desde que estalló el cisma y este viernes no tiene agenda oficial, como tampoco la tuvo la víspera. De hecho, no se espera que hable hasta el lunes.

El ministro para la Transformación Digital, Óscar López, se ha sumado al apoyo expresado desde la Moncloa este viernes. "Es un excelente ministro y además una persona extraordinaria. Con los precedentes que hemos visto de ministros del Interior del PP, personalmente opino que Marlaska es uno de los mejores ministros del Interior que ha tenido el Gobierno de España", ha defendido ante los medios de comunicación.

El peor cisma de la coalición

El origen de toda esta crisis está en un contrato millonario con una empresa israelí para adquirir munición con la que abastecer a la Guardia Civil, una adquisición que chocaba directamente con el compromiso del Ejecutivo de no comprar ni vender armamento a Israel en plena guerra en Gaza. Al trascender ese contrato, Sumar, y sobre todo Izquierda Unida, presionaron para que se anulara. Desde el Ministerio del Interior, sin embargo, sostenían que lo habían intentado, pero que no era posible.

El departamento de Marlaska había intentado rescindir el contrato en cuestión, pero este acabó formalizándose en pleno Viernes Santo, según consta en la Plataforma de Contratación Pública. Desde el Gobierno defendían que la Abogacía del Estado desaconsejó rescindirlo, advirtiendo de que, de hacerlo, habría que abonar igualmente el material sin recibirlo, porque la tramitación ya estaba demasiado avanzada dar marcha atrás.

Pero, al final, Sánchez intervino; estaba en juego su propia palabra, porque él mismo había asegurado ante el Congreso que no habría compraventa de armas con Israel mientras continuaran los ataques contra la Franja. Y, cuando dio la orden de encontrar una solución, fue dicho y hecho. Un golpe de timón con el que desautorizaba abiertamente a su titular de Interior.

Los socios no piden su dimisión

Ya este viernes, con las aguas más calmadas, Yolanda Díaz ha celebrado que Sumar haya "conseguido" que Marlaska diera marcha atrás en su "error" y ha evitado cargar contra sus socios. En declaraciones a 'RNE', recogidas por Efe, la vicepresidenta segunda tampoco ha pedido la dimisión de Marlaska y ha manifestado que no cree que haya perdido autoridad para seguir al frente de Interior, porque "rectificar nos hace mejores".

Por su parte, el líder de IU, Antonio Maíllo, ha reconocido en 'TVE' que todos los escenarios estuvieron sobre la mesa, incluido el de abandonar el Gobierno, y ha insistido en que Interior había incumplido un acuerdo del Consejo de Ministros. "Lo que dijimos fue: o rectifica o se tiene que ir. Ha rectificado, es un trágala de Marlaska", ha incidido, durante una entrevista en la que también ha agradecido a Sánchez su intervención.

Las otras crisis de Marlaska

No es la primera vez que el titular del Interior se sitúa en el centro de la polémica, aunque es de los pocos miembros del gabinete que se mantiene en el Gobierno desde que Sánchez le nombró ministro de su primer Ejecutivo en 2018. Desde entonces, no han sido pocas las ocasiones en las que la oposición-e incluso los propios socios del Gobierno- han reclamado la dimisión de Marlaska.

Algunas de las crisis más graves que le han puesto en el punto de mira han sido su gestión de la tragedia de la valla Melilla, en la que murieron al menos 23 migrantes cuando intentaban cruzar la frontera; el asesinato de dos agentes de la Guardia Civil en Barbatedurante una operación contra el narcotráfico o la crisis humanitaria en Canarias por el hacinamiento de migrantes en el muelle de Arguineguín. Pese a todo, Sánchez siempre le ha mantenido en su puesto.