Los candidatos de ERC, JxCat y la CUP a las elecciones generales han protagonizado un bronco debate en TV3 tras el que ha quedado descartada la propuesta de la candidata de JxCat, Laura Borràs, de compartir un grupo único en el Congreso tras el 10N.

Así ha quedado patente en el debate entre los números uno por Barcelona de Esquerra, Gabriel Rufián; de los comuns, Jaume Asens; de JxCat, Laura Borràs; de Cs, Inés Arrimadas; del PP, Cayetana Alvarez de Toledo; Vox, Ignacio Garriga; y de la CUP, Mireia Vehí, mientras que del PSC ha acudido el número cinco, José Zaragoza, ya que la cabeza de lista, Meritxell Batet, no participa de la campaña por indisposición.

El debate ha sido bronco entre todos los candidatos, que se han criticado entre sí, lo que ha llevado al moderador y director de la cadena pública catalana, Vicent Sanchis, a llamarles al orden en varias ocasiones, sin éxito; y hacia el final también se han enzarzado JxCat y ERC, que hasta ese momento habían mantenido un tono cordial entre ambos.

Los partidos han lanzado al inicio su propuesta acerca de cómo solucionar el conflicto en Cataluña y se han abordado posibles acuerdos, que han sido descartados o bien ignorados, como la propuesta de Borràs a ERC y la CUP de compartir grupo parlamentario y tener "una voz inédita con todos los acentos independentistas", algo que Vehí ha rechazado de plano y a lo que Rufián ni siquiera ha contestado, pese a la insistencia de Borràs.

Como JxCat ha criticado en campaña la posición de ERC en los pasados debates de investidura de Pedro Sánchez, en los que Esquerra se abrió a apoyarle, Rufián ha respondido en el debate recordándole el acuerdo que JxCat selló con los socialistas para dirigir conjuntamente la Diputación de Barcelona. Tras defender que el apoyo que los republicanos ofrecían a Sánchez no era gratis, ha añadido dirigiéndose a Borràs: "Gratis es dar la Diputación de Barcelona al PSOE para que no la tenga ERC".

Además, ha reprochado a la CUP sus críticas a la 'Ley Aragonès', que él ha llamado 'Ley antiFlorentino', y ha afirmado que evita concesiones a empresas como la que asegura que ha realizado la alcaldesa de Berga (Barcelona), Montse Venturós.

Por su parte, Borràs le ha reprochado que considera que los votantes independentistas les están pidiendo unidad y le ha recordado que ella es una candidata independiente y que está en contra del pacto en la Diputación, por lo que también se abre a hablar de él, siempre y cuando se hable de todos los pactos "con los del 155" y le ha recordado algunos municipios donde ERC gobierna con los socialistas.

Vehí, en cambio, ha criticado a ERC y a JxCat por pretender avances en el Congreso para conseguir la autodeterminación cuando los socialistas se han negado a hablar de ello en diversas ocasiones y a Borràs le ha recordado que de su partido pende la Conselleria de Interior y que hace políticas que están "lejos de su discurso republicano".

Reproches cruzados en la izquierda

Por otro lado, Asens ha reprochado a los socialistas que hablen de consolidar un gobierno progresista en el que ellos se ven integrados pero después "piden el voto de la derecha", mientras que a ERC le ha afeado dar su apoyo a Sánchez tras las últimas elecciones cuando Unidas Podemos estaba negociando la gobernabilidad con él.

Zaragoza ha descartado llegar a un acuerdo con el PP, pero no ha contestado a Rufián cuando éste le ha preguntado si aceptaría los votos de los populares para situar a Sánchez al frente de la Moncloa, aunque ha advertido al candidato de ERC: "Señor Rufián, ¿no se da cuenta de que la derrota de Sánchez es la victoria de Abascal y Casado?". El candidato socialista ha acusado tanto a republicanos como a Unidas Podemos, PP y Cs de bloquear la gobernabilidad del Estado al no respaldar a Sánchez en los últimos debates de investidura, aunque solo se ha mostrado "sorprendido con las fuerzas que se llaman de izquierdas".

Las derechas arremeten contra el independentismo

Arrimadas ha repartido sus críticas entre los partidos independentistas, a los que tachado de totalitarios, y, tras afirmar que han fracasado, ha advertido de que siguen haciendo "lo que les da la gana". Frente a la inacción que atribuye a Sánchez, la portavoz de Ciudadanos ha erigido a su partido como el único que puede frenar al independentismo, alegando que han nacido en Cataluña y los conocen. "Ustedes pactan con la extrema derecha nacionalista de la corrupción en la Diputación de Barcelona. Han dado 'dinerito' nuestro a Plataforma per la Llengua. Son el Partido Socialista de los Complejos", ha dicho a Zaragoza.

Álvarez de Toledo, por su parte, ha tachado varias veces de "golpistas" a los partidos independentistas y ha acusado a los socialistas de ser conniventes con ellos: "Ustedes son los nacionalistas que viven en la izquierda y dan a los nacionalistas una pátina de normalidad". A los independentistas les ha acusado confundir diálogo con rendición y ha afirmado que "nadie ha hecho tanto para destruir la convivencia" como los partidos que dan apoyo al Govern.

En cuanto al candidato de Vox, Garriga ha alertado de que el pacto que puede producirse tras el 10N es el del "tricentrito" entre PSOE, PP y Cs, y ha vaticinado que un gobierno de estos partidos cedería ante el independentismo porque cree que es lo que ha hecho en las últimas décadas. Para ilustrar esta afirmación, ha sacado una foto del expresidente José María Aznar con Jordi Pujol, otra con José Luis Rodríguez Zapatero con Artur Mas y una del líder naranja, Albert Rivera, con Sánchez.