Congreso del PP
Lo que dijo Feijóo sobre Vox y lo que dice ahora: así ha pasado de distanciarse de los de Abascal a pedir "respeto" para sus votantes
La letra pequeña De "un partido que va contra Galicia" a asegurar que no hará "cordón sanitario" a Vox en un hipotético Gobierno, el discurso de Feijóo sobre el partido de Abascal ha ido variando desde su etapa en la Xunta de Galicia.

Resumen IA supervisado
En 2020, Alberto Núñez Feijóo, entonces presidente de la Xunta de Galicia, rechazaba pactar con Vox, calificándolo de un partido contrario a Galicia. Sin embargo, recientemente ha pedido respeto para Vox, sugiriendo que no lo vetaría en un posible Gobierno del PP. Este cambio de actitud refleja un intento de Feijóo de estrechar lazos con Vox tras tensiones previas en algunas comunidades. Aunque Feijóo afirma querer gobernar en solitario, no aplicará un "cordón sanitario" a Vox. Históricamente, Feijóo ha criticado a Vox, pero su discurso ha evolucionado, reflejando vaivenes en su postura hacia la ultraderecha y temas como la inmigración.
* Resumen supervisado por periodistas.
En 2020, cuando Alberto Núñez Feijóo era presidente de la Xunta de Galicia, decía que no tenía "intención" de pactar con Vox, pues era un partido que "va contra Galicia". Este domingo, sin embargo, pedía "respeto" para la "tercera fuerza" y aseguraba que no le vetaría ante un hipotético Gobierno del PP. Feijóo quiere de nuevo estrechar lazos con Vox tras una etapa de guerra fría por sus rupturas en algunas comunidades autonómas en las que gobernaban. Al menos así se deduce del discurso pronunciado este domingo por el reelegido presidente del PP en su Congreso Nacional celebrado en Madrid.
Feijóo aseguró que quería gobernar en solitario, pero que no aplicará un "cordón sanitario" a Vox "como pide la izquierda". Es más, el líder popular pidió "respeto" para sus votantes y afirmó que no estaba "dispuesto a arrinconarles” Unas palabaras que contrastan con el Feijóo de sus inicios, pues no siempre ha hablado tan bien de los de Santiago Abascal.
Lo cierto es que el líder gallego y el PP en su conjunto a han mostrado varios vaivenes en su cercanía al partido de ultraderecha desde que Feijóo asumió la presidencia del partido. El discurso del Partido Popular sobre los de Abascal ha ido cambiando. En el caso del propio Alberto Núñez Feijóo, la hemeroteca puso en evidencia cómo pasó de calificarlos como "la ultraderecha" y unos "predicadores" a tenerlos como un aliado fundamental para llegar a gobernar en las comunidades autónomas.
De "populistas" a pedir "respeto" para ellos
Y ejemplos, a patadas. En su primer discurso como presidente del PP, hablaba de Vox como "adanes" o "caudillos", o "salvadores", y rechazaba a los "divididos y endiosados" que "ya están otros partidos": "Guárdense sus carnés de patriotas. Guárdense las soflamas", apuntó.
En 2022, mientras seguía al frente de la Xunta de Galicia, no dudaba en criticar que Alfonso Fernández Mañueco accediera al gobierno de la Junta de Castilla y León de la mano de los de Abascal. "A veces es mejor perder el gobierno que ganarlo desde el populismo", decía el 11 de marzo de ese año.
La distancia marcada en ese momento era clara: "No hemos sabido decirle a la gente que el PP no tiene nada que ver con Vox. A veces hemos cometido algún giro que parecía que íbamos a hacer un Gobierno con Vox y eso ha preocupado a mucha gente". En esto último sí se parece a lo expresado ayer, cuando dijo que quería "gobernar en solitario" para no dar "el espectáculo de cada martes" que dice que ha supuesto la coalición PSOE-Sumar.
El PP también ha revelado vaivenes en algunos asuntos como la inmigración, cuyo discurso se ha acercado más o menos a los postulados de extrema derecha en función del momento electoral. Hace unos años, Feijóo apelaba a la solidaridad con los "menores", los mismos para los que luego llegó a usar el término despectivo "menas". En su discurso en el Congreso del PP, Feijóo se puso de nuevo muy duro contra la inmigración irregular, contra la que asegura que luchará cuando llegue al Gobierno y no mirará "para otro lado": "Rechazamos el discurso de odio a los inmigrantes pero serán bienvenidos los que vengan a trabajar", sentenció.
Las recientes divisiones
El último vaivén de amor-odio se ha producido este mismo año. En febrero, el presidente del Partido Popular acusaba a Vox de hacer "oposición de tumbona y dedo levantado" después de que Abascal cargase contra él por apoyar el escudo social del Gobierno.