Comparece en el Supremo
Cerdán declara que su relación con Antxon Alonso (Servinabar) facilitó que el PNV apoyara la moción de censura a Rajoy
El contexto El ex secretario de Organización del PSOE se ha presentado como víctima de una persecución política al declarar como investigado ante el Supremo. Anticorrupción pide su ingreso en prisión.

Resumen IA supervisado
Santos Cerdán ha comparecido ante el Tribunal Supremo, imputado en la trama de presuntas mordidas a cambio de contratos públicos amañados. Ha declarado que su relación con Antxon Alonso, administrador de Servinabar, facilitó el apoyo del PNV a la moción de censura contra Mariano Rajoy. Cerdán ha negado la validez del contrato para adquirir participaciones en Servinabar, argumentando que nunca se formalizó ni realizó pago alguno. También se ha presentado como víctima de una persecución política, defendiendo su papel en las negociaciones con partidos nacionalistas y negando enriquecimiento personal. La Fiscalía Anticorrupción ha solicitado su ingreso en prisión, añadiendo delitos de evasión de capitales y blanqueo.
* Resumen supervisado por periodistas.
Santos Cerdán ha declarado ante el Tribunal Supremo que su relación con Antxon Alonso, administrador único de Servinabar, facilitó que el PNV votara a favor de la moción de censura contra Mariano Rajoy. Según el ex secretario de Organización del PSOE, su cercanía con el empresario habría permitido establecer líneas de contacto con la formación jeltzale que finalmente se concretaron en el apoyo a la moción que llevó a Pedro Sánchez a La Moncloa en 2018.
Así lo ha manifestado este lunes al comparecer como imputado ante el magistrado Leopoldo Puente, que le investiga por su implicación en la trama de presuntas mordidas a cambio de contratos de obra pública amañados, unos hechos por los que la Fiscalía Anticorrupción ha solicitado su ingreso en prisión. Fuentes del PNV, sin embargo, son tajantes: dicen que no saben quién es Antxon Alonso y niegan que intercediera en el apoyo del partido vasco al PSOE en la moción de censura.
Niega la validez de la escritura
Según ha declarado Cerdán ante el juez, conoció a Antxon Alonso en 2006, pero fue entre 2011 y 2012 cuando empezaron a tener una relación muy intensa, en la que hablaban mucho de política. En ese contexto, según su relato, hablaron también de la relación entre partidos para que no participara la derecha de Navarra y fue él quien facilitó la interlocución con EH Bildu y el PNV. Un vínculo que ha descrito como "una relación de amistad muy fuerte", en la que llegaron a compartir piso en Madrid y sus familias se conocían.
El que fuera 'número tres' del PSOE, no obstante, ha insistido en que el contrato para adquirir el 45% de las participaciones en Servinabar no tiene validez. Su defensa ya había negado que el documento fuera una escritura válida, esgrimiendo que era "un mero contrato privado que no llegó a elevar a público". A este respecto, ahora Cerdán ha defendido que, aunque conoce el documento en cuestión, este no llegó a elevarse a escritura y tampoco ejerció nunca el pago para ser parte de la empresa.
Según Cerdán, esa "firma" se llevó a cabo en un momento en que la campaña electoral había fracasado y estaba pensando en abandonar la política. Según ha explicado, por su relación de amistad con Antxon así se lo hizo saber, este le dijo que estaba montando una empresa de vending y seguridad, le ofreció ser socio y firmaron el documento.
Durante el fin de semana, sin embargo, lo habló con su mujer, que le dijo que no abandonase la política y que si la hacía que volviese a su anterior trabajo. Tras ello, siempre según su versión, le dijo a Antxon que se olvidase del documento y lo rompiese. Del mismo modo, ha negado haber realizado gestión alguna en favor de sus empresas. Dice que no tenía interés, ni podía hacer ningún tipo de gestión puesto que en esa época estaba en la oposición.
Interlocución con el PNV
Es el relato que Cerdán ha hecho en una declaración judicial en la que se ha presentado como víctima de una persecución política por haber negociado con Junts, el PNV y EH Bildu, en la que ha llegado a decir que el próximo perseguido será Félix Bolaños porque negoció también con la formación independentista catalana. Así, ha sostenido que es inocente y que la acusación contra él tiene mucho que ver con ser el arquitecto de conseguir los gobiernos progresistas en España.
En este sentido, ha subrayado que él fue el encargado de la interlocución con el PNV, utilizando a Antxon por su conocimiento y relación con los nacionalistas y que, al cabo de una semana, se presentó en el despacho de Pedro Sánchez para anunciarle que iba a ser presidente y que era imprescindible que el acuerdo se guardase en secreto y fuera la formación jeltzale quien explicase su apoyo de la moción de censura. Según su relato, Antxon también le ayudó en la relación con Bildu porque tenía conocidos con Arnaldo Otegui.
En el PNV, sin embargo, dicen que no saben quién es Antxon Alonso y niegan que intercediera en el apoyo en la moción de censura. Dicen que el PNV, a petición del PSOE, esos días se reunió solo Ábalos y Cerdán, que esos encuentros se produjeron en Madrid y que no hubo ninguna reunión con nadie ajeno a la dirección socialista para tratar los apoyos a la investidura de Sánchez. Su Ejecutiva, dicen, tomó la decisión de apoyar a Sánchez de manera soberana y es ridículo decir que alguien influyó en ella.
El exdirigente socialista, que solo ha respondido a las preguntas de su abogado, ha negado también el enriquecimiento patrimonial y va a pedir una pericial de los audios que la UCO incautó a Koldo García y que le sitúan en la cúpula de la trama corrupta. Anticorrupción, por su parte, ha pedido su ingreso en prisión y ha añadido en la vistilla los delitos de evasión de capitales y blanqueo a los ya conocidos: organización criminal y cohecho.