Juicio al novio de Ayuso
De las acusaciones de "complot" al juicio penal: así ha sido la caída de González Amador
El contexto Este lunes la jueza ha abierto juicio oral al novio de Ayuso, González Amador. Lo acusa de hasta seis delitos: dos contra la Hacienda Pública, dos de falsedad documental, otro delito continuado contable y un sexto de pertenencia a grupo criminal.

Resumen IA supervisado
El caso de Alberto González Amador, novio de Isabel Díaz Ayuso, ha estado plagado de retrasos y complicaciones. A pesar de que su abogado propuso un pacto a la Fiscalía admitiendo delitos fiscales, la jueza tardó casi un año en escuchar a Amador, quien se acogió a su derecho a no declarar. Las demoras fueron causadas por dificultades para localizar a socios, viajes de Amador y solicitudes de las acusaciones para profundizar en el caso. Además, se abrió una pieza separada por corrupción en los negocios, investigando un supuesto pago encubierto al presidente de Quirón Prevención. La magistrada Inmaculada Iglesias investigaba si Amador compró una empresa a la esposa del presidente de Quirón por un valor inflado para ocultar ingresos. En este proceso, también se ha implicado al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por presuntamente filtrar información a la prensa. El caso, que comenzó con la admisión de delitos fiscales, ha culminado con Amador y sus colaboradores en el banquillo.
* Resumen supervisado por periodistas.
El novio de Isabel Díaz Ayuso, Alberto González Amador, no ha puesto nada fácil que lo sienten en el banquillo. Porque a pesar de que fue su abogado el que ofreció un pacto a la Fiscalía reconociendo los delitos fiscales, la jueza esperó casi un año para poder escuchar al novio de Ayuso acogiéndose a su derecho a no declarar.
Antes, tuvo que retrasar su interrogatorio hasta en cuatro ocasiones. Ya fuera porque no localizaban a sus socios, porque él tenía planificado un viaje o porque las acusaciones pedían profundizar más.
Pero también se retrasó su paso por los juzgados cuando la jueza le abrió una pieza separada por corrupción en los negocios. Todo por un supuesto pago encubierto del novio de Ayuso al presidente de Quirón Prevención.
En este procedimiento, abierto el pasado mes de octubre, Amador está investigado por los delitos de administración desleal y corrupción en los negocios.
La magistrada Inmaculada Iglesias, quien llevaba el caso del novio de Ayuso antes de jubilarse, indagaba en este caso si compró una empresa a la mujer del presidente de Quirón Prevención, Fernando Camino, por medio millón de euros cuando no tenía, ni de lejos, ese valor de mercado, y la utilizó después para ocultar sus ingresos de Quirón. El fiscal del caso sospecha, por tanto, que podría ser una comisión encubierta detrás de ese exagerado valor de la empresa adquirida.
En este año y medio desde que estalló el caso, también le ha dado tiempo para enviar al banquillo al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, quien está acusado de haber filtrado a la prensa el correo en el que se reconocía el supuesto fraude fiscal.
Un caso que no ha dejado de multiplicarse, y que ciertamente comenzó con su abogado reconociendo los dos delitos fiscales. Ahora, lo que comenzó siendo un complot, según Isabel Díaz Ayuso ha terminado con la jueza enviando al banquillo a Alberto González Amador y sus colaboradores.