Todo vale en la Rusia de Putin
Rusia pone en marcha un programa de entrenamiento militar para niños de ocho años: "Lanzamos granadas y disparamos"
Los detalles En estos campamentos se enseña a los menores a gatear por el barro, a utilizar técnicas militares y, por supuesto, a disparar, aunque por el momento solo lo hacen con armas de madera.

Resumen IA supervisado
La Rusia de Vladímir Putin sigue mostrando su falta de límites, evidenciada por la matanza continua en Ucrania y la erradicación de la oposición. Ahora, ha implementado campamentos militares para niños desde los ocho años, donde se les enseña a gatear por el barro, usar técnicas militares y disparar, aunque actualmente solo con armas de madera. Aproximadamente 80 menores asisten a estos centros, considerados por las autoridades como impulsores de un "patriotismo sano" y la "resiliencia nacional". Los niños repiten estas consignas en vídeos del Ministerio de Defensa ruso, reflejando un adoctrinamiento que perpetúa la escalada bélica del país.
* Resumen supervisado por periodistas.
La Rusia de Vladímir Putin no tiene límites. Lo ha demostrado durante los tres años y medio que lleva perpetrando una auténtica matanza a diario en Ucrania. También lo ha hecho erradicando a la poca oposición que quedaba en el país y, ahora, ha vuelto a superar todos los límites con sus ansias militaristas.
El Ejército ruso, envuelto en una constante espiral bélica, ha puesto en marcha un programa de campamentos militares para niños. En concreto, para menores a partir de ocho años.
En estos campamentos se les enseña a gatear por el barro, a utilizar técnicas militares y, por supuesto, a disparar, aunque por el momento solo lo hacen con armas de madera. "Lanzábamos granadas y disparábamos tiros falsos", relata uno de los niños implicados en estos campamentos.
En total, unos 80 menores acuden a estos campamentos que son, en realidad, centros de captación de futuros militares. Las autoridades rusas justifican este tipo de prácticas alegando que fomentan "un patriotismo sano" y que "desarrollan la resiliencia nacional".
Algo de lo que toman nota los niños, que no dudan en repetir esas consignas para los vídeos difundidos por el propio Ministerio de Defensa ruso. "Estoy aquí porque quiero unir mi futuro al servicio militar. Quiero servir a mi país y ser leal a mi causa hasta el final", afirma uno de estos menores.
Una técnica, la de adoctrinar a niños y enseñarles desde pequeño el uso de armas, que no es nueva en Rusia pese a que el Kremlin pretenda venderlo así, tal y como confiesa un soldado.
"No es la primera vez que participo en esta marcha. Me gusta transmitir mi experiencia a los niños", cuenta Alexander Shopin, militar de la Marina de Rusia. Un adoctrinamiento que demuestra que la escalada bélica de Rusia no tiene límites.