La polémica nace con una foto de Trudeau disfrazado de Aladín y con la cara pintada de negro, pero no es la única vez que se ha maquillado de esta forma. En un vídeo aparece en su época de estudiante cantando una canción con la llamada 'blackface', la cara negra.

"Oscurecer tu cara, sea cual sea el contexto o la circunstancia, es inaceptable por el pasado racista de 'blackface'", ha afirmado Trudeau, primer ministro de Canadá.

Por tercera vez el primer ministro pide perdón en plena campaña electoral y a un mes de los comicios. En España no está tan mal visto, hasta alcaldes como a Ruiz Gallardón y presidentes de clubes de fútbol como Pepe Castro han hecho de Baltasar con la cara pintada.

Pero en Norteamérica es muy ofensivo por las obras teatrales llamadas 'minstrel'. En ellas los blancos se pintaban la cara de negro y una enorme boca roja para ridiculizar a los afroamericanos. Las obras se prohibieron a finales de los 60 y desde entonces cualquiera que se pinta de negro, es tachado de xenófobo porque evoca esta época de la Norteamérica racista