Apoyar la reforma laboral es una cuestión "de sentido común". Así de tajante se ha mostrado Pedro Sánchez a preguntas de laSexta. Lo ha hecho tras hacer balance del año 2021 en una comparecencia desde Moncloa. El presidente del Gobierno no entendería que el Congreso no validara "una reforma equilibrada".

"Es más razonable aprobar una reforma laboral que cuenta con el acuerdo de los agentes sociales a una que no cuenta con ello. Trasciende las ideologías, cuenta también con los empresarios, es una reforma que interpela a todas y cada unas de las fuerzas políticas", ha apuntado Sánchez, para quien los agentes sociales son todo un ejemplo para la clase política. "Es un acuerdo que no se producía en nuestro país desde hace más 10 años", ha añadido.

Por ello, y apelando al diálogo y a la responsabilidad, el líder del Ejecutivo no contempla y critica que una fuerza política pueda votar en contra sin leer siquiera el texto.

Contra la precariedad y la temporalidad

El Consejo de Ministros aprobó ayer elreal decreto ley de la reforma laboralpactada con patronal y sindicatos. Finalmente se publicará mañana jueves y no este miércoles en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

El pacto alcanzado con patronal y sindicatos supone modificar algunos aspectos de la reforma laboral del PP en 2012, al recuperar la ultraactividad de los convenios y la prioridad del convenio sectorial en materia salarial.

Además, sienta las bases de un nuevo modelo de ERTE que sirva de alternativa al despido ante crisis o reconversiones sectoriales e introduce diversos cambios para atajar la excesiva temporalidad del mercado laboral español. Entre ellos, que el contrato de trabajo ordinario sea el indefinido y que los temporales solo puedan celebrarse por circunstancias de la producción o por sustitución de persona trabajadora con derecho a reserva del puesto de trabajo.

El primero sólo podrá concertarse por incrementos ocasionales imprevisibles de la producción u oscilaciones de la demanda, por un tiempo máximo de seis meses, ampliables a doce si así lo establece el convenio colectivo sectorial de turno. Esta causa podrá emplearse en situaciones previsibles, como las campañas de Navidad o agrícolas, por un periodo máximo de 90 días al año no consecutivos.

De esta forma, se expulsará de la legislación laboral el contrato por obra o servicio, que permitía temporalidades que en algunas ocasiones llegaban a los cuatro años.

Para la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, esta reforma supone "pasar página a la precariedad" y fijar un "marco laboral que va a cambiar la vida de la gente".