Aumentar la edad de jubilación en España era y es una de las prioridades del Gobierno y del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones con José Luis Escrivá al frente. A raíz de la necesidad de hacer frente a la oleada de pensionistas que se avecinan durante la próxima década, la Administración ha tomado cartas en el asunto desembocando en la creación de un sistema que premie a los trabajadores que quieran alargar la edad de jubilación con una retribución económica que ofrece dos opciones: un aumento del 4% anual de la cuantía o un cheque único que ronda entre los 5.000 y los 12.000 euros.
Una normativa que, en líneas generales, ha tenido un impacto positivo en el sistema de pensiones en España. Así lo indica el último informe de Fedea 'Primeras valoraciones de los efectos de la Ley 21/2021 sobre la jubilación anticipada y demorada y estimaciones sobre el gasto en pensiones', en el cual se ha concluido que cerca de un 70% de las personas que decidieron retrasar su jubilación optaron por sumar un 4% adicional a la pensión, mientras que el 30% restante prefirieron la opción del cheque.
Hay que destacar que este estudio solo tiene en cuenta aquellas pensiones a las que se les ha aplicado la nueva normativa, dejando de lado a las jubilaciones parciales y las jubilaciones anticipadas. Aun así, se observa una disminución del porcentaje total de jubilaciones anticipadas con coeficientes reductores del caso voluntario durante el 2022, pasando de un 26,8% a un 24%.
"El aumento en los años medios de demora también ha sido muy bajo (de 2,8 a 2,9), pero si todas hubieran optado por incrementar su pensión un 4% por año de demora, la cuantía media de las demoradas se hubiera incrementado un 11% en 2022 frente al 8,5% en 2021, debido a que la Ley 21/2021 estableció, al contrario de lo que ocurría antes, que ese 4% adicional debe aplicarse a todas las jubilaciones demoradas sea cual sea el número de años cotizados", ha explicado Fedea.
¿Cobrar el cheque o un 4% adicional?
Incremento de la edad de jubilación, una reducción de los abandonos anticipados... El efecto de ley 21/2021 es más que evidente; sin embargo, Fedea destaca y analiza en profundidad la preferencia de los mayores de 65 años a la hora de decidir cómo quieren que se premie desde la Seguridad Social el alargar la vida profesional. Según la institución, el 35,6% no eligieron la mejor opción, mientras que el 64,4% si que optaron por la retribución más rentable.
¿Cómo saber cuál es la mejor opción? ¿Se basa en hechos objetivos o deja fuera de la ecuación cuestiones personales de cada uno de los pensionistas? En el informe se asegura que "el cheque se elige uno de cada tres casos en los que es conveniente esta alternativa" y tan solo en uno de cada cuatro casos en los que es mejor el 4% anual. En total, se elige la mejor opción desde un punto de vista actuarial en el 64,4% de los casos.
Una visión puramente económica que deja de lado la cuestión humana y las dificultades que presentan los pensionistas a la hora de afrontar los gastos mensuales sin un sueldo fijo, más allá de la pensión que es considerablemente inferior. Es por ello que Fedea no tiene en cuenta la salud de los jubilados, la necesidad de liquidez, la ilusión monetaria o variables personales y laborales que provoca que la balanza se decante hacia el lado del cheque, frente a la rentabilidad a largo plazo que ofrece el incremento del 4% en la pensión.
Para terminar, los expertos que han realizado el estudio concluyen que el gasto en pensiones y el ahorro de las mismas ha sido meramente testimonial y que ha sido "un ahorro poco importante y muy por debajo de las estimaciones del propio Ministerio que tiene competencias en Seguridad Social".