El pleno del Observatorio de la Cadena Alimentaria ha constatado que el incremento del gasto en alimentación de las familias este año es inferior a la evolución de la inflación, según informó el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. El estudio, que incide fundamentalmente en el impacto de los precios y la percepción del consumidor, refleja que productos básicos como leche, pan fresco o legumbres se han comprado en el primer trimestre de 2024 a precios inferiores al mismo periodo de 2023.
Además, revela que la marca del distribuidor cada vez pesa más en la cesta de la compra, y llega a alcanzar el 45,8% del valor en alimentación envasada. Según el Observatorio de la Cadena Alimentaria, durante el periodo de alta inflación, todos los agentes de la cadena han hecho un esfuerzo significativo para amortiguar el impacto en los precios de la cesta de la compra de la ciudadanía.
Durante la reunión se presentó también un estudio sobre el funcionamiento de la ley de la cadena de la encuesta del Barómetro del Clima de Confianza del Sector Agroalimentario del Ministerio, según el cual el conocimiento de la normativa se sitúa por encima del 70% entre industrias y distribuidores, mientras que en el caso de productores y mayoristas está por encima del 90%.
Por otro lado, entre 7 y 8 operadores de cada 10 que conocen la ley creen que ésta ha permitido mejorar sus relaciones comerciales. Asimismo, el estudio constata que la ley ha conseguido un aumento del cumplimiento de las condiciones que establecen los contratos y que las empresas agroalimentarias destacan una importante mejora en los plazos de pago desde su promulgación.
Por último, más de 8 de cada 10 agentes de la cadena tienen conocimiento de que tras la modificación de la ley, en diciembre de 2021, los precios tienen que ser superiores a los costes de producción.
Informe de Save the Children
El coste de criar a un hijo sube a 758 euros al mes lastrado por la vivienda y la comida
¿Cómo te afecta? Una de cada dos familias con hijos debe destinar más de la mitad de su renta a gastos relacionados con la vivienda, la educación, los alimentos, la salud o el ocio, entre otros.