Sonia Pardo está en paro, tiene dos hijos y poco más de 7.000 euros atrapados en participaciones preferentes y subordinadas. Asegura que el banco le dijo que su dinero ''no corría ningún riesgo'' y ahora exige sus ahorros y los de su hija, de siete años.
Antonio Graña, de 63 años, destaca que ''no ha firmado ningún contrato de preferentes'', por lo que exige que le devuelvan su dinero.
Antonio y Sonia han recibido, a lo largo de su encierro, el apoyo de sus vecinos y otros afectados, además de la visita del alcalde de la localidad. Temen que les vayan a desalojar, pero cuentan con el apoyo del municipio.