El tenista español Rafael Nadal, número 1 del mundo, ha accedido a los octavos de final de Roland Garros después de vencer por 6-3, 6-2 y 6-2 al jugador francés Richard Gasquet, 27º cabeza de serie del torneo parisino, en un partido que apenas se ha alargado una hora y 59 minutos.
Nadal, actual campeón en París, demostró de nuevo en la pista Philippe-Chatrier su implacable idilio con la tierra batida del segundo 'Grand Slam' de la temporada. Y ahora se enfrentará en esa cuarta ronda contra el alemán Maximilian Marterer, quien por su parte eliminó al jugador estonio Jurgen Zopp en tres sets (6-2, 6-1 y 6-4) en la pista 7.
Marterer, número 70 del ranking de la ATP, tendrá que dar lo mejor de sí mismo para doblegar a un Nadal que hasta el momento se ha mostrado imparable en sus primeros compromisos. Tras ganar sin ceder un solo set al italiano Simone Bolelli (en primera ronda) y al argentino Guido Pella (en segunda ronda), el español doblegó a Gasquet sin demasiados agobios y también por la vía rápida.
El inicio de Nadal fue un verdadero festival de golpes ganadores, adjudicándose los cinco primeros juegos, cuatro de ellos en blanco. El francés no había saltado inspirado a la Chatrier, pero reaccionó para evitar el rosco en su casillero. Ganó en blanco su tercer turno de servicio, a continuación quebró el de su rival y luego consolidó tal rotura para apretar el marcador (5-3). Pero Nadal no quería más sobresaltos y aprovechó su primera oportunidad para cerrar la manga por 6-3.
El elegante revés de Gasquet a una mano era insuficiente para responder al balear, cuyo juego de alturas en los golpes se alió con la climatología. El soleado día primaveral de París propiciaba una pista bastante seca y, por ende, unos botes muy altos de cada peloteo profundo de Nadal; a su oponente le faltaba algo de fuerza para contrarrestar los golpes largos e incluso incomodó menos de lo que había incordiado en el primer set.
Nadal, de dulce hasta un pequeño bache en el tercer set
Nadal rompió las dos primeras tandas de saque del galo, consolidando ambos quiebres y sin conceder luego ni un solo 'break point'. Es más, el de Manacor firmó un 100 % de puntos ganados con sus segundos servicios y un 77 % con sus primeros. El 6-2 final de esa segunda manga evidenció que Nadal se encontraba de dulce, acertando a la hora de medir sus golpes cerca de las líneas y cambiando de lado con asiduidad en sus ataques, para no dar pistas a su rival.
Gasquet se vio desbordado en todo momento, sin ritmo, en una pista Philippe-Chatrier que atestiguó su debacle frente a un ciclón llamado Rafa Nadal. El tercer set fue otra prueba más de que el mallorquín iba a unas cuantas velocidades por encima del francés, quien al resto tampoco forzó ningún 'break point'.
Tras empezar esa tercera manga 4-0 por debajo en el marcador, Gasquet se jugó varios golpes a la desesperada en lo que era su tercer turno de servicio. El público, sin excesivo fervor debido a la rapidez de la paliza favorable a Nadal, agradeció en el juego más prolongado del duelo (casi 11 minutos) la actitud del jugador local en un conato de resistencia (4-1).
Pero nada más lejos de la realidad, ya que el número 1 del mundo siguió con la misma concentración que había demostrado previamente. Exhibió versatilidad de movimientos, corriendo más ágil si cabe de un lado a otro de la pista, y no cedió ni medio paso hasta abrochar sus dos últimas tandas de servicio (5-1 y 6-2) con la robustez que le da haber ganado diez veces este torneo y su condición de máximo favorito para conquistarlo de nuevo.