Las decisiones arbitrales y la tecnología influyen en los resultados, y así le ha ocurrido a Carlos Alcaraz. El tenista murciano golpeó una bola que, para él, se había marchado fuera, pero el ojo de halcón intervino y otorgó el punto a Álex de Miñaur.

Lo que provocó las críticas del joven tenista murciano hacia el juez de silla, el portugués Carlos Benardes. "No voy a jugar", respondió Alcaraz después de que se resolviera el punto fuera para el australiano, que servía para ganar el partido, con 7-6/6-5 en el electrónico.

Además, Alcaraz, tras la decisión, se pronunció acerca del nuevo formato de revisión de vídeo. "Por esto no me gusta, porque ha sido clarísimamente mala", señaló. "Carlos, te voy a explicar", respondió el juez de línea. Pero las críticas del español no cesaban. "Explícame todo lo que tú quieras pero la bola ha sido mala. Es increíble que en tierra pongamos un formato que no sirve", continuó el murciano, que perdió el primer set y estaba a tan solo un juego de la derrota.

Pero ante la adversidad, Alcaraz se crece, y así lo demostró. "Ahora el que se jode soy yo y tengo que remontar", mencionó el murciano, que se proclamó campeón del Master 1.000 de Miami el 3 de abril. La breve charla, de minuto y medio de duración, terminó con las palabras del juez de silla. "Yo te entiendo, pero no podemos hacer nada", sentenció Carlos Benardes.

Dicho y hecho, y Alcaraz comenzó a remontar. Salvó el segundo set en el 'tie break' y, posteriormente, ganó el tercero. Finalmente, venció por 6-7/7-6/6-4 a Álex de Miñaur en tres horas y media de partido y se citará con Pablo Carreño en el partido que decidirá el Conde de Godó. El murciano tendrá poco más de dos horas para recuperarse del esfuerzo, ya que la final entre ambos españoles se disputará a las 17:30.