La selección de Brasil ha ganado a México (2-0) en el Samara Arena, en los octavos de final del Mundial de Rusia, gracias a un buen partido de Neymar, con un gol y una asistencia, quien como la 'canarinha' está yendo a más y que no gozó de una mayor y previa tranquilidad por el buen hacer del 'Memo' Ochoa en la portería azteca, que de poco sirvió a los suyos.

Empezó mejor México, y algunos ya vaticinaban otra sorpresa como las firmadas por Alemania, Argentina o España. Pero Brasil está ganándose la condición de favorita con el paso de los partidos. Igual que Neymar va cogiendo ritmo tras su lesión, lo hace un conjunto de Tite compensado y que tiene todavía mucha samba que bailar por Rusia.

Si Willian sigue enchufado y con los voltios a tope, si Coutinho se enroca en llegar desde segunda línea con sus misiles roscados, y si Paulinho y Casemiro -que no jugará los cuartos de final, sancionado por acumulación de amarilla- siguen dando equilibrio al juego por delante de una muralla inquebrantable, esta Brasil necesitará mucha brujería, la que no tuvo México esta vez, para caer.

De menos a más, cogiéndole el pulso al partido sin prisa pero sin pausa, Brasil esperó a que México bajara el ritmo físico para buscar superar a un intratable Ochoa, que paró todo lo que pudo para intentar que su 'Tri' pudiera ir a unos cuartos de final que no conocen desde la cita en su casa en 1986. Pero Neymar, reivindicándose, abrió la lata y después hizo la mitad del segundo gol, el que da vida a la 'canarinha'.

Neymar inició y finalizó una jugada en la que Brasil trasladó al marcador su dominio en el terreno de juego. El '10' fue abriendo vía en paralelo a la línea de la frontal del área hasta que, de tacón, engañó a sus cazadores y asistió a Willian, que con un autopase y un centro de la muerte la puso ideal para que Neymar, estirándose y con la punta de la bota, diera ventaja a Brasil.

El buen hacer de una Brasil inspirada y alegre prosiguió en Samara. Ochoa se metamorfoseó en pulpo para detener varios disparos a Neymar, Paulinho o Willian, pero Neymar quería más y forzó, en una contra en el minuto 88, el segundo gol. Lo quiso suyo, para su gloria, pero desvió ligeramente Ochoa y un fresco Roberto Firmino llegó a tiempo para marcar, celebrando ya el pase.

México cae en octavos... por séptimo Mundial seguido

Con México todavía viva al descanso, Juan Carlos Osorio quiso cambiar las tornas y dio entrada a Miguel Layún por el veterano Rafa Márquez, resituando a Edson Alvarez en el centro del campo con el lateral del Porto ocupando su posición natural. Pero Alvarez, amonestado y ya con México por debajo en el marcador, dejó poco después su lugar a Jonathan Dos Santos, que debutó en este Mundial.

Poco pudo aportar el menor de los hermanos Dos Santos, menos aún el último recambio, un desaparecido Raúl Jiménez que apenas tocó balón. Y cuando México, que sin ponerse nervioso intentó recuperar el control del balón y encerrar a Brasil, pero la defensa de la 'verde-amarela' estuvo a gran nivel, sin nada que envidiar a sus jugadores de ataque, y apenas permitió un disparo de Carlos Vela.

No se rindió México ni con el 2-0 en contra, pese a situar Tite a Marquinhos en el campo en relevo de un gran Willian y reforzar su muro defensivo. Pero la 'Tri' no tuvo fuerzas, no tuvo inspiración sino una fe cada vez más débil. No sufrió Brasil, y México seguirá por séptima vez consecutiva en un Mundial cayendo en los octavos de final, su fase de condena y esperan que de resurrección.