Ni Valencia ni Sepang. En ninguno de los dos test la Honda fue competitiva. En el equipo lo saben y también lo reconoce un Marc Márquez que teme una temporada muy lejos de los mejores a pesar de haber dejado atrás definitivamente sus problemas físicos.

La próxima cita llega en Portimao. Y es la definitiva antes de que comience la temporada. Será un todo o nada. Y Márquez guarda una última esperanza: "El primer planning era un poco así, probar muchas cosas en Sepang. Ellos tienen, nosotros tenemos buenas ideas, y hablo en plural porque somos un equipo y estamos todos juntos".

"Tenemos muchas ideas, pero en Malasia tocaba a nivel conceptual probar cosas para ahora durante este mes hasta los test de Portimao, evolucionar y probarlas allí", ha expresado el español en declaraciones que recoge 'Motorsport'.

La esperanza de Honda es ese test: "Falta ver cómo evolucionamos en Portimao, cómo llegamos a esa carrera, y luego falta ver la clave: qué pasará cuando pasen cinco carreras y hayamos ido a cinco circuitos diferentes".

"Tienes que ser realista, para no tener esa presión excesiva cuando se prueben las cosas, entonces en el test de Portimao veremos, en la primera carrera veremos, y durante el año hay muchas cosas que se pueden ir cambiando", sentenció el ocho veces campeón de motociclismo.

Son muchas las opiniones sobre la situación de Marc en Honda. De momento no le queda otra que confiar y esperar esa velocidad extra para acercarse a las Ducati. Si no lo logran en la fábrica, la temporada será larga.