Marc Márquez sigue con su recuperación. El piloto catalán de Honda, gran campeón de MotoGP, se operó el 2 de junio su brazo derecho por cuarta vez para solventar de una vez por todas la lesión que sufrió en el GP de España de 2020 y que le está lastrando desde entonces.

Han pasado diez semanas, y el catalán, que no se quiere marcar plazos, sí que reconoce que en esta ocasión siente un gran optimismo.

"Me siento mejor. El hueso está cicatrizando bien y esa es la mejor noticia de todas", afirma Márquez.

Y prosigue: "Estamos en modo rehabilitación. A finales de agosto tengo otra revisión y ya a partir de ahí se podrá dar un paso adelante para desarrollar los músculos".

"Soy optimista, pero no quiero hablar de plazos. Ha sido una lucha de dos años. No de unos días o de unos meses", cuenta el piloto de Honda.

Porque Marc no quiere correr de más: "No es el momento de forzar. He esperado mucho tiempo para tener este tipo de sensaciones".

"El año pasado gané carreras así, pero luché mucho. En Jerez supe que algo tenía que cambiar .Es duro, por no correr y tener esa duda con el brazo. Estoy convencido de que esta será la buena", cuenta Márquez.

Y no se pone límites: "Mi intención e ilusión es ver a Honda en lo más alto. Ver las motos arriba. Necesitamos trabajo en equipo y que no se pierda información. Empujamos todos. Ganamos juntos y perdemos juntos".