Raúl Fernández está demostrando que está preparado para dar el salto a MotoGP. La próxima temporada ya tiene asegurado un sitio en el Tech 3 de KTM pero no se conforma, ni siquiera teniendo un dedo roto.

Llegaba al GP de Aragón con una operación reciente en su mano derecha, con la que se da gas, y consiguió pasar por encima de todos sus rivales, llegando a meta primero con una distancia de cinco segundos y medio con su compañero Remy Gardner.

Fue tal la proeza que hasta el hombre que consiguió el milagro de que Raúl pudiera correr este fin de semana no se lo termina de creer.

"Esde lo más increíble que he visto últimamente. Sí, otros hicieron podios después de operarse de una clavícula, pero es que ganó. Y con una Moto2, que es una moto que requiere mucho esfuerzo", dice el doctor Mir para 'Marca'.

El cirujano se encontró con una fractura desplazada de la cabeza del quinto metacarpiano de la mano derecha después de someter a Fernández a hacerse radiografías.

En un primer momento, Raúl creyó que solo se había dado un golpe fuerte al caerse en bicicleta, pero con el paso de las horas se convirtió en un asunto mucho más serio, con lo que decidió llamar al doctor, quien dejó su día libre para llevar a cabo la intervención.

Las muestras de dolor se hicieron evidentes en la mano del joven piloto madrileño, quien mostraba su mano temblando al bajarse de la moto y se quitaba el casco con lágrimas en los ojos.

"A un señor de la calle le habría tenido dos o tres semanas parado", comenta Mir, quien de todas formas sabía que seguía existiendo el riesgo de que el dolor acabara forzándole a retirarse.

La infiltración era una solución descartada para aliviar, ya que "se le podía dormir la mano". A base de ibuprofenos y un aguante insólito el segundo clasificado del mundial se llevó la victoria de casa y recorta puntos con el líder.

Con esta victoria ya suma cinco en la temporada y está a dos del récord de Moto2, quien ostenta Marc Márquez al subirse a lo más alto del podio en siete ocasiones en un mismo año.

El próximo reto para Raúl Fernández será este próximo fin de semana en el GP de San Marino, donde buscara ponerse un poco más cerca del título mundial a la vez que vuelve a luchar con el dolor para conseguir otro hito de superación.