Marc Márquez sabe que la crítica constructiva es el primer paso hacia el éxito y no quiere que su condición de octocampeón imponga a su nuevo equipo, Gresini, a la hora de comentarle sus fallos.

Así lo ha dejado claro el piloto de Cervera durante una conversación con Carlos Sainz padre en un acto promocional de Audi.

"Vengo aquí a aportar, si hago algo mal, el técnico me lo tiene que decir", afirma contundente el ilerdense.

Marc quiere que desde el equipo le traten como si fuera prácticamente un 'rookie': "No me pueden tener el respeto de no decirme cosas"

"Si, por ejemplo, tengo que entrar a una curva más rápido o si hago algo mal, deben decírmelo", zanja Márquez, que tras su segunda posición en Jerez ha puesto a Gresini en condición de soñar con victorias... y quizás algo más.