Marc Márquez y Honda están atravesando un nefasto momento. En las últimas carreras, están abonados a las últimas posiciones y el trabajo de la marca japonesa para desarrollar nuevas piezas para revertir la situación está siendo muy lenta.

Y para el piloto catalán, la temporada está siendo frustrante, como él mismo ha reconocido en una entrevista a 'DAZN', ver que por primera vez en cuatro años está bien físicamente pero el rendimiento de su moto no acompaña.

"El principio de temporada ha sido frustración tras frustración. Las expectativas, cuando empiezas una temporada con Honda la afrontas aspirando a lo máximo, pero a base de golpes nos han ido poniendo en la realidad de lo que podemos afrontar esta temporada. Perfil bajo, empezar a construir, porque no se puede empezar por el tejado y buscar motivaciones pequeñitas", comentó.

Márquez llegó a afirmar que esta temporada podía luchar por el campeonato, unas palabras que ha asumido que eran erróneas: "Pensaba que era posible ganar el campeonato a principio de temporada por cómo me sentía físicamente. Llevaba arrastrando la lesión del brazo y hacía tiempo que no me sentía bien físicamente".

"Durante el invierno logré hacer los tiempos que solía hacer con las motos de entrenamiento, no hubo lesiones... No hubiera sido el primer año que con una moto inferior hubiera podido estar ahí delante. Lo intentamos y no ayudó la lesión de Portimao, que fue un error. Los errores llegan porque vas por encima de un límite", añadió.

Y el '93' señaló el momento en el que aceptó la situación con Honda: "Durante el GP de Alemania, en el que habíamos ganado tantas veces, salí y vi que estábamos tan lejos..., pero no quise aceptarlo. Con tres huesos rotos y un ligamento del pie, en verano dije 'no acabo la temporada así'. Ha habido muchos años en la que tenía la mejor moto y otros que quizá no, pero siempre había logrado estar ahí.

"Ahora para acabar el décimo hago poco, piloto la moto y ya, sin sobrepasarse. Yo sé pilotar hasta el límite de la moto y por encima también, tengo identificado ese límite. Pero cuando te llegan caídas que no te esperas, como las de este año, te restan confianza", aseguró.

Respecto a cómo frena su gen competitivo, Márquez fue muy claro: "Ya me he frenado a mí mismo. La bestia la frenas a base de golpes, así me han domado. Tienes que tirar de experiencia y decir 'algo estás haciendo mal'. Lo que estaba haciendo mal es que estaba arriesgando más de la cuenta. Me caía siendo tercero, cuarto, quinto... pues ahora estoy décimo y no me caigo. No es mi mentalidad estar décimo, pero es lo que toca ahora".