Maverick Viñales ha entrado en la historia de MotoGP. El piloto es el primero, tras su triunfo en Texas, en conseguir una victoria en esta era de la categoría reina del motociclismo con tres equipos diferentes. Lo ha logrado con Suzuki. También con Yamaha. Y, ahora, con Aprilia.

Así estaba Viñales. Así estaba sabiendo también cómo fue su triunfo. Porque, después de lograr la pole, se vio superado en la salida. Por muchos. Por tantos que cayó hasta el puesto once. Sí, pero tenía el mejor ritmo, y al final lo impuso en un final de carrera en el que ni sufrió ante Pedro Acosta.

Tras la prueba, en 'DAZN', no podía estar más emocionado: "Ha sido muy duro llegar hasta aquí. Hemos sufrido mucho. Mi familia lo sabe bien... todo el esfuerzo que le he puesto. Al final, ha sido recompensado".

"En Austria no sabía si parar..."

Llorando estaba mientras hablaba Viñales: "En Austria no sabía si parar... y ahora estoy en lo alto".

"Gracias a cada persona que me ha dado su fuerza. Hubo momentos en los que quise tirar la toalla", sentencia Viñales.

Fin de semana para enmarcar

El de Aprilia ha completado un grandísimo fin de semana. Se hizo con la victoria en el sprint para, finalmente, poner su gran ritmo en Texas para ganar el domingo en una carrera en la que Marc Márquez se fue al suelo cuando iba líder.