Red Bull vive uno de sus mejores momentos en el plano deportivo. Con un dominio absoluto de la categoría reina del motor desde el último cambio de reglamento introducido en la temporada 2022, parecía que nada podía interponerse en este camino idílico de los austríacos.

Sin embargo, el 'Caso Horner' ha desviado el foco, un foco que antes apuntaba hacia la pista y que ahora mira a los despachos. Y es que, tras la resolución de Red Bull por la cual se confirmaba la permanencia de Christian Horner como jefe de la escudería y la salida de la empleada que denunció el caso, la familia Verstappen no ha dudado en posicionarse, haciendo evidente el distanciamiento con el dirigente británico.

Lo cierto es que la especulación sigue a la orden del día en la franquicia Red Bull. Jos Verstappen, padre de Max, no ha dudado en señalar a Horner y pedir sus sustitución. Con todo este revuelo y ante la desesperación del jefe más longevo de la Fórmula 1 por aferrarse a la silla, no suena del todo descabellada la idea de una posible salida de Max Verstappen de la escudería de bebidas energéticas.

Ante esta lucha de mandos en Red Bull, hay un equipo que cuenta con un asiento libre para 2025 y que permanece a la expectativa. Toto Wolff, jefe de Mercedes, ha querido evidenciar la brecha entre las máximas figuras de la escudería austríaca, abriendo la posibilidad a una posible salida de Max: "Sólo digo que si Horner se queda, hay escenarios emocionantes. En última instancia, se trata de la personalidad de Horner".

"Pero como dije, sólo leo en los medios sobre lo que sucede internamente en Red Bull. A partir de 2026 habrá regulaciones completamente nuevas, especialmente en lo que respecta al motor. Esto nos da la oportunidad de hacerlo tan bien como lo hicimos en 2014. Si tu como piloto, puedes llegar antes, eso es, por supuesto, una ventaja", concluía Wolff en unas declaraciones recogidas por 'Car and Driver' sobre una posible llegada de Verstappen a la marca alemana.