"Esta persona ya no es empleado de Red Bull". Ese es parte del comunicado de la escudería después de que se conocieran los insultos racistas de un empleado a Lewis Hamilton.

'Sky Sports' hizo públicos los mensajes en los que insultaba al siete veces campeón del mundo después del episodio de Silverstone en el que Max Verstappen acabó contra el muro.

"Como se reconoció públicamente la semana pasada, condenamos el abuso racista de cualquier tipo y tenemos en nuestra organización una política de tolerancia cero hacia el comportamiento racista", dice el comunicado de Red Bull.

Aseguran que están "disgustados" y "entristecidos" por lo ocurrido y condenan el racismo: "Condenamos los abusos racistas de cualquier tipo hacia nuestro equipo, nuestros competidores y nuestros aficionados".

"Tenemos tolerancia cero hacia el comportamiento racista dentro de nuestro equipo y personalmente creo que los responsables de ese tipo de abuso deben rendir cuentas. Seguiremos apoyando a la FIA y a la F1 para erradicar esto de nuestro deporte", finaliza la nota de Red Bull.

La tensión entre Verstappen y Hamilton es total. Una tensión, eso sí, deportiva en la que es absolutamente inadmisible este tipo de comentarios del ya extrabajador de la escudería austriaca.