Las 71 vueltas del Gran Premio de Brasil han sido, con diferencia, las más entretenidas y competidas de toda la temporada. No hay más que apreciar los tremendos adelantamientos que protagonizó Fernando Alonso o el podio al que finalmente se subió.

Sin embargo, más allá de lo que sucedió en pista, la polémica también ha estado presente en el circuito de Interlagos. Y es que Lewis Hamilton, justo antes de apagarse los semáforos al inicio de la carrera, pegó un pequeño acelerón con su Mercedes que le desplazó hacia adelante.

Por ello, las redes sociales estallaron durante el Gran Premio pidiendo una sanción para el heptacampeón del mundo por 'jump start' o salida en falso. Una penalización que finalmente nunca llegó pero que tiene su justificación.

Y es que la FIA, para poder sancionar una salida en falso, el piloto debe salir antes de que se apaguen las luces dejando atrás la línea naranja que se encuentra en la parte delantera izquierda de la cajetilla de salida.

Algo que no sucedió en el caso de Lewis. El británico sí que se adelantó a la salida pero volvió a parar su monoplaza justo antes del inicio. Por eso, por salir en parado pese al acelerón previo y por no superar la línea naranja el heptacampeón no incurrió en una 'jump start' y, en consecuencia, no fue sancionado.

No obstante, a pesar de ello, la carrera de Hamilton en Sao Paulo no ha sido precisamente sencilla. Una octava posición era lo máximo a lo que podría aspirar con un Mercedes que, vuelta a vuelta, iba incrementando sus carencias. Tanto que incluso su compañero, George Russell, tuvo que abandonar.