La situación meteorológica en la región italiana de Emilia-Romaña es tan extrema que ha obligado a que la Fórmula 1 suspenda el Gran Premio previsto en Imola para este fin de semana.
Intensa lluvia, inundaciones, deslizamientos de tierra... el panorama es crítico, tal y como explicó el presidente de la F1, Stefano Domenicali, después de anunciar la decisión del organismo.
Cientos de vecinos se han visto obligados a dejar sus casos y otros tantos han sufrido los estragos de la climatología en sus propias carnes.
Nyck de Vries, piloto de AlphaTauri, ha sido uno de ellos. El martes, en su camino hacia Faenza, ciudad donde la escudería tiene su fábrica, quedó atrapado en la carrera y tuvo que hacer noche en un pequeño hotel de publo.
En su cuenta de Instagram, el campeón de la Fórmula E relató su odisea: "Martes a las 11:30 de la noche, de camino a Faenza antes de una jornada de marketing en la fábrica el miércoles. Llueve intensamente, Faenza ya está inundada y no consigo llegar a mi hotel. Volver a la autopista tampoco es una opción".
"Atascado en un pueblecito con un hotel totalmente reservado. Afortunadamente, McLaren se quedó tirado allí antes y su recepcionista, Frazer, tuvo la amabilidad de cederme su habitación".
"A la mañana siguiente, el vestíbulo del hotel se convirtió en un refugio de emergencia para las personas que se vieron obligadas a escapar de sus casas durante la noche".
"Tras el anuncio de la F1, sólo vi una opción para volver a casa: conducir por Florencia. Tras un aventurado viaje por las montañas, gracias a la ayuda de la población local y de las autoridades de distintos pueblos, por fin llegué a casa sano y salvo".
"Gracias a todas y cada una de las personas que tuvieron la amabilidad de ayudarme. Ha sido realmente reconfortante ver a tantas personas cuidándose unas a otras. Mis pensamientos están con los que siguen afectados por esta tragedia. Volveré pronto a Faenza para reunirme con mi equipo y con la gente de la región. Forza".