Ferrari es especial. Es algo más que un equipo de Fórmula 1. Es, gane o no gane, lo que es. Es el mito del equipo. La leyenda. Porque hablar de F1 es hablar de Ferrari. Porque hablar de Ferrari es hablar de F1. Y como dijo Fernando Alonso, cuando estás en Ferrari no eres solo piloto de F1. Cuando estás en Ferrari eres piloto de Ferrari.

No son pocas las veces que han intentado, y que se han hecho, con los mejores pilotos del momento del Mundial. Muestra de ello es los recientes y crecientes rumores sobre un Lewis Hamilton vestido de rojo. Rumores que a saber si fueron solo eso o si tuvieron alguna que otra cifra en una mesa para un inglés que siempre ha solido estirar y no precisamente poco la cuerda de cada una de sus renovaciones.

Pero ahora han puesto los ojos en otro piloto. Han puesto los ojos en, cómo no, Max Verstappen. El neerlandés es el gran campeón del momento. Es el mejor. Es el piloto que domina. Que gana y que manda. Sí, lo hace por su talento. Y sí, también por un Red Bull que es con diferencia el mejor monoplaza de la parrilla.

"Nunca digas nunca..."

Con un coche con el que ha ganado en 2021, 2022 y en 2023. Con el que, mejor dicho, se ha paseado en 2023. Diecinueve victorias, de 22 carreras, y un título que por puntos habría estado decidido en verano. Por eso parece complicado todo...

Más sabiendo que en la 'Scuderia' está Charles Leclerc, y juntar a dos gallos en el mismo corral no suele ser la mejor de las ideas. Sí, también está Sainz, pero el monegasco parece ser el ojito derecho de la marca italiana. Ponerle a Verstappen al lado puede no ser la mejor de las ideas.

Pero Fred Vasseur lo ha dejado caer. En palabras que recogen en la edición italiana de 'Motorsport', el jefe de Ferrari lo ha soltado por si algún día suena la flauta: "Nunca digas nunca".

Mucho tendrá que cambiar la historia. Mucho tiene que mejorar Ferrari, y mucho tiene que venirse abajo Red Bull. Lo primero es posible; lo segundo es ciertamente improbable. En 2026, en el año clave para la F1 del futuro, a saber con qué nos encontramos. A saber con qué sorpresa, si es que hay alguna, nos topamos.