El Mundial de Fórmula 1 está visto para sentencia. Max Verstappen ha mostrado una superioridad aplastante durante todo el fin de semana en Spa, él de manera individual con una increíble remontada, y Red Bull como equipo, con un Sergio Pérez claramente como el segundo mejor piloto.

Sumado al mal resultado de Charles Leclerc, lideran el Mundial de constructores y tienen un 1-2 en el de pilotos.

Salía 14º (aunque realmente era 13º porque Pierre Gasly salió desde el pit lane) y aún así todo el mundo daba como favorito a Verstappen.

Y aún así, su superioridad sorprendió. En la vuelta 12, ya lideraba la carrera, aunque con la ayuda del Safety Car provocado por los accidentes de Lewis Hamilton y Valtteri Bottas.

Un promedio de adelantamiento por vuelta. Dominio absoluto. Aventajó en 17 segundos a su compañero de equipo y en 28 al tercero, Carlos Sainz.

El neerlandés era claramente superior, pero Red Bull también. Sergio Pérez fue segundo también con bastante facilidad. El ritmo de los austriacos era superior tanto a Ferrari como a Mercedes y así lo acabaron confirmando con el cuarto doblete de la temporada para la marca de la bebida energética, que da un puñetazo encima de la mesa para prácticamente sentenciar ambos campeonatos.

Verstappen aventaja en 93 puntos al segundo, que ahora es Sergio Pérez gracias a un Leclerc que ha sufrido mucho en Spa. El monegasco acabó sexto, lo que le hace bajar a la tercera plaza del Mundial, a 5 puntos del mexicano y a 98 del actual campeón del mundo. Y en la clasificación de constructores, más de lo mismo. Red Bull es líder con 118 puntos más que Ferrari.