Mientras que Lando Norris lograba el podio en Mónaco, el segundo de la temporada para él, Daniel Ricciardo se atascaba en la decimosegunda posición, fuera de los puestos de puntos.

Pero sus monoplazas son iguales. Así lo ha manifestado Andreas Seidl, jefe del equipo, en declaraciones posteriores a la carrera, en las que le pidió a Ricciardo una adaptación de su conducción para sacar el máximo rendimiento al monoplaza.

"Cuando analizamos los datos, tenemos una idea clara de por qué Daniel no pudo conseguir el tiempo para avanzar a Q3. Nuestro coche necesita una cierta forma de conducir con el fin de extraer el rendimiento que Lando puede extraer de él", afirma.

Y continúa: "Al mismo tiempo, también es tarea nuestra ver lo que podemos hacer en el coche con el fin de hacerlo más natural para Daniel y que pueda extraer lo que todos estamos acostumbrados a ver de él. Con un objetivo claro: no perder el rendimiento general del coche por eso".

Seidl considera que se trata de un "proceso" y que muy pronto el piloto australiano logrará encontrarse más cómodo sobre un coche que ha vuelto a demostrar estar preparado para grandes emociones en este 2021.

"Ese es el proceso en el que estamos en este momento. Estoy impresionado con el modo en que el equipo y Daniel están manejando esta difícil situación. Simplemente, necesitamos más tiempo y en algunas carreras dejaremos de hablar de este tema", finaliza.