La compra del Newcastle, el millonario fichaje de Cristiano Ronaldo por el Al-Nassr, la candidatura al Mundial de 2034... Arabia Saudí quiere meterse de lleno en el mundo del deporte al igual que hizo Qatar en su momento con la adquisición del París Saint-Germain, los nuevos 'galácticos' y el broche de oro con la Copa del Mundo.

Paralelamente a la apuesta por el fútbol, el país asiático también quiere convertirse en elcentro neurálgico de la Fórmula 1, sus equipos y sus fábricas.

La idea es crear un parque tecnológico en Neom, un territorio proyectado en la provincia de Tabuk para ser la primera ciudad inteligente.

Para ello, quieren que los equipos tengan su sede allí y la apuesta más fuerte y lógica conduce a Aston Martin, equipo del que Arabia Saudí es el principal inversor, y a Fernando Alonso, bicampeón del mundo y estrella mediática del 'Gran Circo'.

Este año la empresa saudí Aramco llegó a un acuerdo a largo plazo a cambio de 16,7% de las acciones del equipo de Lawrence Stroll, convirtiéndose en el segundo principal accionista tras el padre de Lance (cuenta con el 18,3 % de las acciones).

Para ello, el Fondo Soberano de Riqueza de Arabia Saudí ha invertido 700 millones de dólares en la empresa.

"Con todas las las inversiones que estamos haciendo en materia de coches, vamos en esa dirección. Ojalá podamos abrir una sede en Arabia Saudí o contratar a gente que nos ayude a fabricar vehículos y tecnología. Tenemos un programa a largo plazo de 20 años, que esperamos poner en marcha a finales del 2023 o a principios del 24", señaló el presidente de la Federación Saudí de Automovilismo, el Príncipe Khalid Bin Sultan Al Faisal, en una entrevista en 'Motor Sport Magazine'.

"Nuestro objetivo no es sólo acoger acontecimientos internacionales, queremos participar todavía más. Queremos tener ingenieros, queremos tener mecánicos, queremos construir coches, queremos ser creativos", añadió.

El principal escollo para Arabia Saudí es que Aston Martin se encuentra terminando una fábrica de última generación con túnel del viento propio en Silverstone, lo que, a priori, dificultaría mucho su mudanza al país asiático, aunque el dinero todo lo puede.

Desde Yeda también se tiene en cuenta a McLaren, escudería de la que tienen un pequeño paquete de acciones y que no se encuentra atravesando su mejor momento económico tras la pandemia.