Armonía total. Es lo que se respira en Aston Martin. Y la mejor prueba de ese buen ambiente es la sintonía entre Fernando Alonsoy Lance Stroll. El asturiano es el referente no solo para el equipo, sino también para su compañero, y este no ha dudado en ayudarle cuando ha tenido la oportunidad de hacerlo en Bakú.

En las primeras vueltas del Gran Premio de Azerbaiyán, Alonso rodaba sexto, detrás de Lewis Hamilton y perseguido por Stroll. Tras los primeros giros, el asturiano perdió la distancia de DRS con el piloto de Mercedes, lo que le convertía en carne de cañón para un Lance Stroll que podía atacarle.

Sin embargo, el canadiense lanzó un mensaje a través de la radio para aclarar que estaba jugando en equipo con Alonso: "Fernando, no voy a atacar. Estamos jugando en equipo". Dicho y hecho. Dos vueltas después, Alonso atacó a Hamilton, que tuvo que parar en boxes para protegerse del ataque del asturiano.

Diez vueltas después del mensaje de Stroll, Alonso le devolvió el favor a su compañero recomendándole hacer cambios en el repartidor de frenada. "Decidle a Lance el balance de frenos que llevo. Va a ser una buena ayuda", dijo el asturiano a su equipo.

Stroll y Ocon, polos opuestos

Ambos mensajes muestran que el ambiente en Aston Martin es inmejorable. Lance Stroll acepta su papel secundario respecto a Fernando Alonso, y el asturiano no deja pasar la oportunidad de ayudar al canadiense cada vez que puede. Lejos quedan ya aquellos momentos en los que Esteban Ocon solo hablaba del ovetense por la radio para quejarse y crear tensión en el equipo.