La carrera de Charles Leclerc no fue la mejor en Monza. El monegasco salía desde la 'pole', pero una vez más fue superado por Max Verstappen. Ferrari optó por una estrategia a dos paradas que no sirvió para superar al neerlandés, que no tuvo fisuras en todo el fin de semana. Sin embargo, eso no le ha privado de disfrutar con sus amigos tras el Gran Premio.

El monegasco se subió en Fiorano, circuito propiedad de Ferrari, a un monoplaza donde caben tres personas. Dos colegas suyos y él pudieron disfrutar de una vuelta al trazado y sentir lo mismo que un piloto.

La imagen más llamativa del vídeo es la diferencia en los movimientos de las cabezas de Leclerc y de sus dos amigos. Se puede comprobar como la cabeza de Leclerc es mucho más estable que las otras dos, que se mueven de un lado a otro.

Y es que el cuello es una de las partes del cuerpo que más entrenan los pilotos de Fórmula 1, con la finalidad de soportar las fuerzas G que sufren durante el tiempo en la pista.

Aunque no le pudo dar a los 'tifosi' una victoria, Leclerc acabó segundo. Se encuentra a 116 puntos de Max Verstappen, que incluso podría ser campeón en la próxima prueba en Singapur, aunque aún es poco probable que eso suceda.

Por su parte, Ferrari aumentó en cinco puntos la distancia con Mercedes, teniendo 35 de ventaja.