El Mundial de Fórmula 1 2019 ha llegado a su fin. El título, para Lewis Hamilton. Para un piloto que suma ya seis títulos con el logrado esta temporada. Sin duda él es el gran nombre propio de la competición de este curso, pero hay otros, muchos otros, que también lo son o bien para bien o bien para mal. El automovilismo español sin duda puede estar de enhorabuena tras este año.

Porque Carlos Sainz sin duda es uno de los más destacados de este presente Mundial. El madrileño de McLaren no lo tenía fácil, ni mucho menos. Primero porque el monoplaza, a comienzos de temporada, no invitaba al optimismo viendo que el pasado curso tan solo estuvo por delante de Williams. Y luego por la siempre alargada sombra de Fernando Alonso.

El asturiano, siempre con rumores sobre su regreso a la F1 a su alrededor, es mucho piloto pero Carlos ha demostrado que no es ni menos ni más que nadie. En su primer curso, Sainz ha batido todo registro marcado por el bicampeón desde que volviese a Woking en 2015 y ha llevado a los naranjas a un sitio que tenían olvidado: el podio.

Desde 2014 no cataban uno, hasta que Sainz exhibió habilidades en el GP de Brasil, en una carrera loca, para acabar tercero después de salir dese la última posición. El coche empieza a funcionar bajo la tutela de Seidl y ahora con James Key a bordo, y lo que hace un año eran dudas ahora son esperanzas. Carlos ha sido sexto en el Mundial, superando todos los registros de cuantos han pasado por Woking desde que se fuera Lewis Hamilton.

Honda vuelve a lo más alto

Mercedes ha mandado, sin duda, pero la gran noticia para la Fórmula 1 es Honda. Los japoneses, tras tres años horrendos en McLaren y otro con Toro Rosso en el que el coche era el que era, han vuelto a disfrutar de la competición de los monoplazas. Porque con Red Bull han vuelto, y no solo por las tres victorias que el siempre espectacular Max Verstappen ha logrado en 2019.

Su velocidad, por fin, ha estado a la altura de lo esperado, llegando incluso a tapar a Lewis Hamilton en el GP de Brasil con el Toro Rosso de Pierre Gasly. Dos podios han logrado en Faenza gracias a Kvyat y al francés, aunque él comenzó en Red Bull para acabar 'perdiendo la categoría' con Alexander Albon. El tailandés tiene mucho que decir en 2020.

Ferrari y sus luchas internas

Si Red Bull, Honda más bien, ha sido la cara, Ferrari ha sido la cruz. Sobre todo por dos razones: la primera, por un Sebastian Vettel que ha estado muy por debajo de las expectativas y ha sido completamente superado por Charles Leclerc. Y la segunda, sobre todo la segunda, porque los de Maranello han sido sin duda la casa de los líos del Mundial 2019.

Que si Singapur, que si Japón, que si México... y finalmente, Brasil. En Interlagos, Vettel y Leclerc se tocaron y quedaron fuera de carrera en una acción tan absurda como innecesaria. En Abu Dabi, hasta Binotto definió su clasificación como "una cagada". Toca reflexión en la 'Scuderia' de si apostar por Seb o por Charles, que en su primer año de rojo ha estado como debería haber estado Vettel.

Williams, ni la sombra de lo que fue

Y luego tenemos al equipo Williams. A una escudería que ha ganado títulos, que es de las más laureadas de la F1 y que lleva no pocos años sin tener ni idea de hacia dónde va. El año pasado fue horrible, y este ha sido aún peor. Robert Kubica, que regresó a las pistas tras su grave accidente de rally, ha sumado un solo punto por los cero de George Russell. Pobre bagaje para un equipo que debería pelear por algo más que por llegar a la meta.

Haas también tiene en qué pensar tras este 2019. Los norteamericanos, que llegaban de un curso prolífico, no han dado la talla. Romain Grosjean de hecho llegó a calificar a su coche como "un burro que no puedes convertir en un caballo de carreras", y tan solo ha superado a Williams. Han sido el 'McLaren' de este curso.

Hamilton, a por los siete del Kaiser

Ahora queda descansar y pensar en lo que puede suceder en la temporada 2020. No habrá cambio de reglas, y mucho trabajo tienen en Ferrari para igualar a Mercedes en una batalla en la que posiblemente se vayan a sumar Red Bull y Honda. Mientras, McLaren puede y debe consolidarse como cuarto equipo y acercarse a los tres grandes para que el podio de Carlos Sainz no sea un milagro sino que pase a sr una opción más en carrera.

En el aire, una pregunta: ¿Igualará Hamilton los siete de Schumacher? En un año se sabrá la respuesta.