Aston Martin se ha saltado el toque de queda impuesto por la FIA en Abu Dhabi para poder realizar cambios en el monoplaza e intentar entender las mejoras en los coches de Fernando Alonso y Lance Stroll después de no haber tenido el suficiente tiempo para probarlas en los entrenamientos libres.

Romper el toque de queda se convirtió en prácticamente una obligación para el lado del box de Alonso. El asturiano no salió a los Libres 1 porque lo hizo en su lugar Felipe Drugovich, por lo que solo tenía los entrenamientos de la tarde para probar las nuevas mejoras de rendimiento introducidas por Aston Martin en ambos alerones.

Sin embargo, otra vez la mala suerte se volvió a cebar con la escudería británica. Durante los Libres 2, Carlos Sainz y Nico Hulkenberg tuvieron sendos accidentes que pararon la sesión y dejaron menos tiempo para probar las mejoras, con especial fastidio para un Alonso que se estaba subiendo por primera vez al monoplaza en Yas Marina.

"No he aprendido mucho de la FP2, hemos tenido mala suerte con las dos banderas rojas y no ha habido mucha acción. Es importante practicar un poco, y los Libres eran la única sesión de entrenamientos con condiciones que representan la clasificación y la carrera, así que tenemos trabajo que hacer, pero es lo mismo para todos", reconoció el '14' tras el entrenamiento.

Por ello, Aston Martin rompió el toque de queda, para poder reconfigurar el coche con los pocos datos obtenidos y encarar el resto del fin de semana con mejor línea de trabajo. Es la segunda infracción de la temporada para los británicos, aunque no acarrea ningún tipo de sanción.

Ferrari y Mercedes también se lo saltaron

Aston Martin no fue el único que se saltó el toque de queda, sino que también lo hicieron Ferrari y Mercedes. En el caso de los italianos, fue para comprobar que todo funcionaba y que el chasis no estaba dañado del monoplaza de Carlos Sainz tras el accidente del madrileño ocurrido durante los segundos entrenamientos libres.

En el caso de Mercedes, la situación también fue similar a la de Aston Martin. Los alemanes rompieron el toque de queda en busca de soluciones a un pobre rendimiento del viernes en el que sufrieron y Lewis Hamilton aseguró que iban a tener difícil entrar en la Q3.