Al término de la temporada 2022, año con el calendario más extenso de la historia de Fórmula 1 con 22 carreras, Fernando Alonso finalizó la campaña con seis abandonos, pero fueron muchos más problemas: el fallo en la clasificación de Australia, no le arrancó el coche en el sprint de Austria...

A pesar de que Alpine, y sobre todo Esteban Ocon, quisieran señalar que los dos pilotos sufrieron la misma cantidad de fallos, la realidad es demoledora: el asturiano se vio mucho más lastrado que el francés.

Entonando el 'mea culpa' y haciendo balance del año, Bruno Famin, mítico ingeniero de Fórmula 1 que acompañó a Fernando Alonso en sus coronas con Renault en 2005 y 2006, ha explicado a qué se han debido los repetidos problemas de fiabilidad del equipo.

El también exdirector de operaciones de la FIA ha señalado a elementos externos a la escudería: "También tuvimos problemas con las piezas de los proveedores. Pero eso no importa. Tenemos la responsabilidad de revisar todo y asegurarnos de que el motor esté estable".

"Asumimos muchos riesgos. Intentamos que el motor fuera lo más ligero posible. Continuamos con el desarrollo el mayor tiempo posible hasta justo antes de la temporada. Como resultado, no pudimos cambiar ciertos bucles durante la revisión", ha apuntado en declaraciones a 'Auto motor und sport'.

Alpine no pudo analizar todas las innovaciones en el banco de pruebas, pero desde finales de año cuentan con un Virtual Test Track para solventar ese hándicap que supuso continuos problemas en las bombas del agua y de la gasolina.

Ahora, con Enstone y Viry, las dos fábricas del Grupo Renault, trabajando más estrechamente, Alpine confía en dar un paso adelante.

"No se trata del rendimiento aerodinámico por un lado y el rendimiento del motor por el otro. Sólo pensamos en el rendimiento general del coche. Todas las decisiones sobre el coche se toman de forma que podamos conseguir tantos puntos como sea posible", ha señalado.

Sobre las perspectivas de 2023, Famin se muestra realista dada la congelación de motores: "No hay margen real para exprimir más potencia. No se puede mejorar el rendimiento del motor con las reglas. Pero podemos influir en el rendimiento del coche haciendo cambios en el motor. Una forma de hacerlo es con el compactado. Por ejemplo, podemos modificar la línea de admisión o el conducto de escape para que nuestros colegas de Enstone puedan tejer una mejor aerodinámica a su alrededor".