La primera prueba del Mundial de MotoGP en Jerez tuvo de todo. De la victoria del joven Fabio Quartararo a la brutal caída de Marc Márquez cuando se encontraba en plena remontada. Eso sí, todo ello sin noticias de Valentino Rossi.

El italiano, nueve veces campeón del mundo, rodó durante toda la prueba rondando la décima posición, con un ritmo lento. Finalmente abandonó por problemas en su Yamaha, después de que no pudiera luchar por su posición con Márquez, que le adelantó sin ningún problema.

Él quiso explicar la facilidad de este adelantamiento. "Márquez venía fuerte, yo iba lentísimo y estaba con grandes dificultades. No quería crear problemas, así que me ha pasado fácil porque me he apartado. No servía de nada tenerlo detrás", señaló en declaraciones a 'DAZN'.

"Si sólo hubiera hecho un cero hubiera sido diferente, pero hay una gran diferencia porque se lesionó. Tendremos que saber cuánto tiempo tardará en regresar. Es difícil hacer vaticinios, pero Quartararo, Viñales y también Dovizioso tienen una gran oportunidad. ¿Yo? Definitivamente, lo intentaremos esta semana", explicó.

Valentino señaló a los neumáticos como su principal problema en este primera prueba: "Por alguna razón no hacemos que los neumáticos funcionen bien. Tengo muchos problemas. Todos en el neumático trasero eligieron el blando porque el duro tenía menos agarre. Para el delantero Maverick y yo elegimos el blando. Quizá hubiéramos sido un poco más rápidos con el neumático delantero duro, pero no significativamente".

Jerez volverá a ser el centro neurálgico de las motos este próximo fin de semana. Y Rossi espera encontrar mejoras. "La próxima semana deberíamos cambiar algo porque siempre ha sido un problema. Sin embargo, me retiré porque me saltó una alarma roja en el 'dashboard' y en esos casos tienes que parar", sentenció.