Sin ventajas para los coches eléctricos como prometió la organización. Así arranca el Dakar para un Carlos Sainz que se ha mostrado muy decepcionado con la organización.
"De los que iban a estar de alguna manera premiados, los constructores que iban a participar con estas nuevas tecnologías se hablaba de darles algo más de recorrido de suspensión, de potencia... todo eso se ha quedado en nada", denuncia.
"De lo que iba a ser en un principio para aventajar a quién tuviese el valor de ir en este tipo nuevo de tecnología a lo que se ha quedado... muy decepcionado".
"No tenemos ni idea de dónde vamos a estar porque no hemos competido con el coche", dijo hace unos días el madrileño.
A pesar de todo, Sainz vuelve a ser uno de los candidatos a ganar: "Corremos con una tecnología complicada, muy difícil. Un peso mínimo al que no podemos llegar e incluso con un poco menos de potencia".