Los numerosos casos recientes de violencia tienen conmocionado al mundo del fútbol. Este mismo fin de semana se produjo una batalla campal en el Estadio Corregidora, perteneciente al Querétaro, equipo que recibía al Atlas en su feudo para disputar un encuentro de la Liga Mexicana.

Las autoridades mexicanas no han hecho oficial la cifra exacta de muertos ni heridos, pero se continúa con la detención de los presuntos culpables de los incidentes. Ayer martes, la Fiscalía de Querétaro anunció oficialmente que había cuatro detenidos más, sumando ya un total de 14.

Uno los casos más sonados ha sido el de la detención de uno de los hombres implicados, ya que fue entregado por su propia madre. Este gesto ha sido muy aplaudido por todos los aficionados del fútbol en México, que no quieren a este tipo de personas en las gradas de los estadios.

Se está concienciando a toda la población mexicana de que es totalmente necesario erradicar este tipo de comportamientos vandálicos y violentos, y que una madre entregue a su propio hijo es un acto que puede marcar un antes y un después, porque se demuestra que se está avanzando.

"En total ya suman 14 órdenes de aprehensión cumplimentadas. Una de ellas se cumplimentó con el apoyo de una madre que trajo a su hijo para presentarlo ante la PID. Las detenciones se realizaron en los municipios de Querétaro, Colón y El Marqués", se puede leer en el comunicado oficial emitido por la Fiscalía de Querétaro en sus redes sociales.

Las diez primeras personas detenidas fueron capturadas inmediatamente después de los hechos ocurridos, y ya se encuentran declarando y dando su versión en estos momentos. No obstante, se esperan muchos más detenidos en las próximas horas, ya que la Fiscalía tiene en total 26 órdenes de aprehensión.

Por ahora, en el Hospital de Querétaro permanecen dos personas ingresadas por las heridas sufridas durante la batalla campal del pasado sábado. Una de ellas se encuentra en estado grave, mientras que la otra está "delicada", según han confirmado fuentes sanitarias del propio centro.

Sanciones para ambos clubes

La Federación Mexicana de Fútbol y la Liga MX han sancionado a la barra de Querétaro con tres años sin poder entrar a las gradas para animar a su equipo en los partidos que dispute como local y un año como visitante. Además, durante un año entero, todos los encuentros se jugarán a puerta cerrada y en campo neutral, no se permitirá entrar al estadio a ningún aficionado.

Las categorías juveniles y femenina del club podrán jugar de locales, pero a puerta cerrada. El encuentro ante el Atlas ya se le ha dado oficialmente por perdido al conjunto local, por un resultado de cero goles a tres. Por si esto fuera poco, están obligados a abonar una multa adicional de un millón y medio de pesos mexicanos.

A nivel institucional, se ha determinado la expulsión de la actual deportiva del club. Manuel Velarde, Gabriel Solares, y el resto de integrantes deben abandonar inmediatamente el fútbol mexicano. El 'Grupo Caliente' retoma el control de la franquicia durante un tiempo, ya que tienen un plazo máximo de un año para encontrar un comprador que se convierta en el nuevo propietario.

No obstante, el Atlas no se ha ido 'de rositas' ni se libra de otras sanciones. Su grupo de animación no podrá asistir a los partidos que juegue el equipo como local durante los próximos seis meses y cualquiera de los detenidos tiene prohibida la entrada a los estadios de ambos clubes.