Kingsley Coman y Aurélien Tchouaméni fueron los dos jugadores franceses que fallaron los penaltis en la final del Mundial de Qatar. Uno de ellos lo paró 'Dibu' Martínez y el otro se marchó fuera. Y tras el encuentro ambos jugadores recibieron insultos racistas en sus redes sociales.
Sus cuentas de Instagram se han convertido en un carrusel de lamentables insultos racistas por parte de franceses.
Muchos de ellos les llamaban "africanos" y también les pedían que se marcharan de la selección. Un comportamiento absolutamente lamentable que ya ha sido denunciado por sus fans en redes. Tchouameni ha optado por limitar los comentarios en sus publicaciones.
Ninguno de los dos se ha pronunciado después de caer en la final ante Argentina. Sí lo ha hecho Kylian Mbappé, que marcó tres tantos en la final y terminó como máximo goleador del campeonato. "Volveremos", ha escrito el 10 en sus redes sociales.
La selección albiceleste se llevó el triunfo en los penaltis después de una final absolutamente loca. Fue ganando por 2-0, Francia empató y volvió a igualar el partido en la prórroga.
En los penaltis el 'Dibu' Martínez fue el héroe. Coman y Tchouameni erraron sus penaltis... y tuvieron que aguantar lamentables comentarios racistas en sus redes sociales.
La condena del Bayern
El Bayern Munich, club en el que milita Coman, ha condenado los comentarios racistas: "El FC Bayern condena enérgicamente los ataques racistas contra Kingsley Coman".
"La familia del FC Bayern está a tu lado, querido Rey: el racismo no tiene cabida en el deporte ni en nuestra sociedad", ha publicado el club en sus redes sociales.
Der FC Bayern verurteilt die rassistischen Anfeindungen gegen Kingsley Coman aufs Schärfste!
Die FC Bayern-Familie steht an deiner Seite, lieber King – Rassismus hat weder im Sport noch in unserer Gesellschaft Spielraum. pic.twitter.com/mg6r6B0UV0
— FC Bayern München (@FCBayern) December 19, 2022
Tribunales
La fiscalía sueca archiva la investigación por violación con la que se relacionaba a Mbappé
El contexto En una reciente entrevista, Mbappé dijo que "nunca" se había sentido preocupado por el caso. Aunque reconoció que "hay mucho ruido", aseguró que había intentado concentrarse en su trabajo.