Ángel María Villar y su hijo y los otros dos arrestados el pasado martes han sido trasladados esta mañana a la Audiencia Nacional para dar su versión ante el magistrado Santiago Pedraz, quien decidirá si mantenerlos en prisión o decretar su libertad con o sin medidas cautelares.
De los cuatro, ya ha pasado a disposición del magistrado Gorka Villar, han indicado fuentes jurídicas.
Los otros dos detenidos que comparecerán hoy ante el juez son el vicepresidente de la RFEF y presidente de la federación tinerfeña, Juan Padrón, y el secretario de esa federación regional, Ramón Hernández Baussou.
Ángel María Villar ha llegado a la Audiencia Nacional sobre las ocho de la mañana a bordo de un vehículo, mientras que el resto lo ha hecho una hora y media después en furgón policial.
Los investigadores apuntan a que Villar, que lleva 28 años en el cargo, cobraba comisiones por la celebración de partidos de la selección y se servía de su puesto para la contratación de servicios y otras relaciones comerciales en beneficio de su hijo Gorka, abogado experto en derecho deportivo y al frente de varias empresas donde eran desviadas cantidades de dinero.