Eden Hazard era el gran nombre del once inicial del Real Madrid ante el Huesca. El belga volvía a una titularidad en LaLiga tras más de tres meses sin hacerlo, después de jugar unos minutos en Champions ante el Gladbach, y 'celebró' su regreso a la alineación de Zidane con un golazo.

Sí, 'celebró' entre comillas simples, pues a pesar del tremendo zapatazo con la zurda, a más de 27 metros de la portería de Andrés Fernández, para batir al arquero oscense, su celebración fue, prácticamente, inexistente.

No solo es su primer gol este curso, sino que es el segundo desde que juega en el Real Madrid. Más de un año llevaba Hazard sin marcar, y su festejo tuvo de todo menos rabia.

Andando, con toda la calma, fue abrazando a los compañeros que se dirigían a él pero en su expresión no había ni una muesca de alegría y satisfacción.

Hasta entonces, Hazard tuvo una ocasión en el minuto 13 del partido en un gran centro de Modric. El pase, que parecía más apto para un remate de cabeza, trató de controlarlo pero falló, y su tiro en semifallo se fue por arriba del arco del Huesca.

El belga se movió con libertad por el verde. En un supuesto tridente ofensivo con Benzema y Asensio, Hazard aparecía por el centro, por derecha o por izquierda buscando combinar con sus compañeros.

Una hora estuvo en el campo Hazard. A los 60 minutos de juego, Zidane dio entrada a Vinicius para dar descanso a un Eden que, en su regreso a la titularidad en LaLiga, cumple con un gol. Con un golazo. Uno que apenas celebró.