El mismo día que falleció Diego Armando Maradona, el 25 de noviembre de 2020, se le extrajo el corazón junto al hígado y los riñones para realizar un estudio exhaustivo con el objetivo de dirimir las causas que llevaron a su corazón a sufrir una insuficiencia cardiaca.

Hace unos días salió a la luz la oscura intención que tenía la barra brava de Gimnasia y Esgrima La Plata, el último equipo que entrenó el argentino.

Al parecer, los ultras habían planificado asaltar el Departamento de Anatomía Patológica de la Superintendencia Científica de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, lugar en el que está guardado el corazón de Maradona, para robarlo.

Los radicales tenían decidido cómo iban a entrar, por dónde y qué iban a hacer para salir con el 'trofeo'.

Sin embargo, las autoridades se enteraron del plan y lograron impedirlo cerrando herméticamente el edifico en La Plata para evitar que accediese ningún seguidor.

Tal y como publica 'Infobae', el corazón se conservará en formol durante los próximos 10 años para estudiarlo.

"Lo usual es que pasado ese tiempo se convierta en residuo porque ya no es de interese para ninguna causa aunque en este caso probablemente se envíe una solicitud especial para que se conserve dado la importancia simbólica que tiene el corazón de Maradona", apunta el citado medio.