El encuentro entre los San Antonio Spurs ante Los Ángeles Clippers tenía varios alicientes. Desde un partido más de Víctor Wembanyama, que siempre da qué hablar ya sea por una gran actuación o por todo lo contrario, hasta la vuelta de Kawhi Leonard un año más a la pista del equipo en el que tanto creció desde 2011 hasta 2018.
Corría el minuto nueve del 2º cuarto, a tres del descanso. Kawhi Leonard se disponía a lanzar sus dos tiros libres cuando el público empezó a abuchearle. El alero de los Clippers lanzó el primero y encestó. Los aficionados de San Antonio siguieron tratando de desconcentrar a Leonard, pero entonces Gregg Popovichcogió el micrófono del speaker del pabellón.
"Perdonadme un segundo. ¿Podemos parar de abuchear y dejar jugar a estos chicos? Tengamos un poco de clase. Esto no es lo que somos. Se acabó con los abucheos" dijo el técnico.
A pesar de ser una de las personas más respetadas en la franquicia de Texas, a pesar de la insólita situación que es que un entrenador coja un micrófono para pedir a la afición que haga o deje de hacer algo, el público no sólo hizo caso omiso a las peticiones de Gregg, sino que además intensificaron los abucheos. Ya no solo contra su exalero, sino que además se sumaron al resto de jugadores de Los Ángeles Clippers.
Tras el final del duelo Kawhi no le dio mucha importancia a este hecho. "Si no tengo puesta la camiseta de los San Antonio Spurs, me abuchearán durante el resto de mi carrera. Es lo que es. Ya lo dije, son una de las mejores aficiones de la NBA y muy competitivos. Pero cuando estoy en la calle o en restaurantes, me demuestran amor".